Jueves, 25 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Los dos 'cielos' de Salamanca se unen las noches del 22 y 23 de agosto por primera vez en 141 años
X
Entrevista al presidente de la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio

Los dos 'cielos' de Salamanca se unen las noches del 22 y 23 de agosto por primera vez en 141 años

Actualizado 11/08/2022 07:57
Elena Esteban

Óscar Martín, astrónomo, explica en el Cerro de San Vicente el acontecimiento descubierto por Carlos Tejero y pone su telescopio a disposición de los visitantes.

Agosto de 2022 es un mes especial para la relación entre cosmos y salmantinos, no solo por la próxima lluvia de estrellas de las Perseidas, sino también porque será la primera vez en 141 años que el firmamento tal y como se ve desde la ciudad coincide con el ‘Cielo de Salamanca’ pintado por Fernando Gallego en la antigua biblioteca de la Universidad. Ocurrirá entre el 22 y el 23 de agosto, y no volverá a suceder hasta 2060.

Óscar Martín lleva más de veinte años divulgando como astrónomo amateur, es Fundador y presidente de la Organización Salmantina de la Astronáutica y el Espacio (OSAE), socio de la Agrupación Astronómica de Madrid (AAM) y colaborador habitual en revistas de astronomía. Por ello, se ha embarcado en la aventura de explicar el ‘Cielo de Salamanca’ a niños y mayores, una actividad promovida por el Ayuntamiento que lleva semanas reuniendo a curiosos y aficionados de la astronomía en el Cerro de San Vicente.

¿En qué consiste la observación del ‘Cielo de Salamanca’?

Se hace este año con el motivo de un descubrimiento que ha hecho un profesor de la Universidad, Carlos Tejero. También es astrónomo aficionado e hizo un trabajo de estudio sobre la pintura del ‘Cielo de Salamanca’ para ver si se trataba de una obra artística o astronómica. Y aparte descubrió una cosa, que el ‘Cielo de Salamanca’ representa unas fechas en concreto de la historia, de cuando se pintó. Eso lo sacó a raíz de estudiar la pintura, en la parte que se conserva, el Sol estaba en la constelación de Leo y el planeta Mercurio estaba en Virgo. Y luego, en las otras constelaciones que se ven, en la pintura no hay ningún planeta. Entonces, tomando esa configuración, se fue revisando con un programa informático cada cuánto tiempo se daban esas circunstancias. La última vez fue hace 141 años y este año se volvía a repetir la configuración de la pintura, entre el 21 y el 14 de agosto.

Entonces el Ayuntamiento de Salamanca y la oficina de turismo decidieron hacer una serie de observaciones para promocionar este descubrimiento. Se ha abierto todos los jueves, viernes, sábados y domingos en el Cerro de San Vicente, que son los orígenes de la ciudad de Salamanca, uno de los primeros asentamientos romanos en Salamanca. Es un sitio muy bien situado porque es muy alto, tiene unos horizontes muy despejados. Decidieron hacerlo para acercar a la gente la astronomía y que conocieran la historia del descubrimiento.

Has estado acompañando a los turistas que se acercan al Cerro de San Vicente, ¿qué haces exactamente?

Lo que hacemos allí es una introducción explicando un poquito por qué se hace la observación astronómica, que está ligada al descubrimiento de Carlos Tejero, la configuración que se da. Luego pasamos a ver durante una hora los objetos que hay en el cielo por medio de un telescopio, vamos explicando lo que es la Estrella Polar, la Osa Mayor, cómo localizarlas. Hablamos un poquito de las estrellas, del color de las estrellas, del Sol, de la Luna, de la Tierra. Con el telescopio vemos lo que haya en el cielo en ese día, como va cambiando día a día vemos las fases lunares, los planetas Júpiter y Saturno, algún cúmulo de estrellas, alguna nebulosa. Depende un poquito de la noche que tengamos, si están los objetos visibles o no.

¿Has notado interés por parte de los salmantinos?

La verdad que sí porque están todos los días llenos. Hacemos reservas para poder dar un trato bueno, que la gente se vaya con buen sabor de boca. En vez de meter a ochenta personas de golpe y que miren una vez por el telescopio, hacemos grupos reducidos de quince personas, y así pueden ver varias cosas, estar atentos a las explicaciones y disfrutar un poquito más. Y la verdad que la gente está encantada, de hecho hay gente que ha repetido.

¿Y cuáles son sus dudas más frecuentes?

Pues de todo. De hecho los que más preguntan son los niños. Eso me gusta mucho porque se nota que tienen interés por este mundillo. Hay preguntas de todo tipo, aunque más que preguntar, les impresiona por ejemplo cuando les digo que el Sol es blanco o cuando les enseño algunos meteoritos auténticos y los pueden ver y tocar con la mano. Eso también les emociona. O cuando ven por el telescopio la Luna llena de cráteres o los anillos de Saturno. Preguntan cuándo las estrellas son de un color o de otro, cuánto están de lejos las cosas. Las preguntas no son tantas, casi son más los asombros de lo que les explico.

¿Hay cultura general acerca de la astronomía?

Hay una cultura normal, la que tenemos habitualmente en clase. Sí que es verdad que entre los pequeños se nota cierto momento en el interés de la astronomía. Sobre todo cuando hay algún evento astronómico ocurrido hace poco pues sí te preguntan. El nivel es normal, está bien. Hay cosas que no saben que es hacia donde tiro para sacarles el: “Anda mira, qué interesante, no lo sabía”.