Las pernoctaciones aumentan un 20% en junio y superan las 127.000
Castilla y León se mantiene en el segundo puesto, tras Baleares, como destino preferido en los alojamientos de turismo rural con un total de 127.173 pernoctaciones en junio, lo que supone un 20,10 por ciento más que en 2021 cuando se alcanzaron las 105.888, pero inferior respecto a los datos del sexto mes de 2019, antes de la pandemia, cuando se alcanzaron 144.747 pernoctaciones, según la Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos emitida por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
A nivel nacional las pernoctaciones en alojamientos de turismo rural presentan un aumento anual del 28,8 por ciento en junio. Las de residentes suben un 9,2 por ciento y las de no residentes, un 107,7 por ciento.
Además, en el citado mes 64.406 viajeros pasaron por los alojamientos de turismo rural existentes en Castilla y León, un 29,48 por ciento más que en el mismo mes de 2021 cuando se alcanzaron los 49.739, pero también inferior a los viajeros de junio de 2019 (78.154). De los viajeros de junio de este año, 56.885 son residentes en España con 115.056 pernoctaciones y los 7.521 restantes residentes en el extranjero con 12.118 pernoctaciones en este caso.
Según la misma Encuesta de Ocupación en Alojamientos Turísticos, la estancia media en los establecimientos rurales de Castilla y León a lo largo del mes de junio fue de 1,97 días, de nuevo por debajo de la media nacional (2,51 días).
Por su parte, el Índice de Precios de Alojamientos de Turismo Rural se situó en 144,32 puntos y creció un 3,45 por ciento, menor que el aumento medio (7,12 por ciento).
Respecto al número de alojamientos abiertos en Castilla y León en junio ascendió a 3.457 (17.254 en España), con 31.215 plazas estimadas (169.686 en todo el país) y el personal empleado ascendió a 4.981 (26.553 en el país). De este modo, Castilla y León se mantiene un mes más como la comunidad que más personas emplea en turismo rural, seguida de lejos por Andalucía (3.241); Baleares, con 2.978; Cataluña, con 2.542, y Castilla-La Mancha, con 2.372.
Por su parte, el grado de ocupación en los establecimientos rurales de la Comunidad fue del 13,55 por ciento por plazas (20,14 en el resto de España), 34,30 por ciento en cuanto a las plazas en fin de semana (39,46 por ciento como media nacional) mientras que por habitaciones la ocupación se situó en el 18,19 por ciento, frente al 25,27 del resto del país.
El grado de ocupación más elevado correspondió a Islas Baleares, con un 64,63 por ciento de las plazas ocupadas en junio. En el caso concreto de los fines de semana, la más ocupada fueron también las baleares, con un 73,74 por ciento, seguida de Madrid (61,67 por ciento).
Entre las quince provincias con un mayor número de pernoctaciones en establecimientos rurales durante el mes de junio se encuentran Ávila (24.904 pernoctaciones y sexto puesto en el ranking) y Segovia (19.808 y octavo puesto).
La estancia media en estas dos provincias fue de 2,14 y 1,87 días, respectivamente. En cuanto al número de viajeros, los establecimientos rurales de estas provincias recibieron la visita de 11.618 y 10.570 personas, respectivamente.
Por su parte, en Ávila había abiertos en junio de 2022 un total de 719 establecimientos rurales con un número de plazas estimadas de 5.786 y 994 personas empleadas mientras que Segovia contaba con 427 establecimientos de turismo rural abiertos con capacidad de 3.998 plazas y 617 puestos de trabajo creados.
En el caso de León alcanzó 17.530 pernoctaciones y ocupa el undécimo puesto en el ranking, con Burgos en el duodécimo puesto con 17.276 pernoctaciones. La estancia media en estas dos provincias es de 1,91 y 1,73 días, respectivamente, y el número de viajeros de 9.160 y 9.965. Estas dos provincias cuentan con 460 y 399 alojamientos abiertos, con 3.874 y 4.023 plazas en cada caso y 726 y 532 empleados, respectivamente.