Bailarines profesionales autodidactas y pareja fuera de la pista, conocemos sus historias y los detalles de cómo han conseguido llegar hasta el escenario del programa
María y Eduard son los salmantinos de moda en estos momentos. Hace tan solo unos días se conocía que participarán en la próxima edición de Got Talent, que, a falta de confirmación oficial por parte de la productora, muy previsiblemente se emitirá después del verano. En pleno auge, los bailarines han visitado las instalaciones de SALAMANCArtv AL DÍA para contarnos su historia.
María es de Los Santos, una pequeña localidad de la comarca de Guijuelo. Empezó a bailar a los 6 años porque sus padres iban a clases de baile y un día la llevaron. “Me gustó mucho pero como eran clases en pareja, yo hacía un poco lo que podía”. María destaca que siempre le ha gustado el baile y se ha apuntado a clases de diferentes estilos. Cuando se empezó a iniciar en el mundo de los bailes latinos a nivel profesional fue cuando llegó a Salamanca asistiendo a clases con su tía.
La historia de Eduard es diferente. Natural de Cuba, dejó su país hace 6 años “en busca de un futuro” y llegó a Zamora. Siempre le ha gustado llamar la atención, como él mismo explica, “pero en Cuba el baile en chicos es un tema que está atrasado con respecto a España, no estaba muy bien visto” y cuando llegó a Zamora comenzó a asistir a clases de bailes latinos con el abuelo de su sobrina, pues este daba clases. Hace tres años se vino a vivir a Salamanca y en clases de baile conoció a María.
Ambos comenzaron a bailar y un profesor se fijó en el talento que tenían. En ese momento comenzaron a un grupo de salsa “pero allí el baile era un tipo de ocio y nosotros buscábamos dedicarnos a ello de forma más profesional”. A raíz de esto, el 14 de agosto de 2020 inician su propio proyecto conjunto. Emprendedores de su propia marca, a través de su perfil de Instagram @eduardymariaofficial se han dado a conocer a nivel nacional e internacional. Con 17,2mil seguidores en Instagram y con 356.5k en TikTok @eduardymariadancers, ya están listos para arrasar sobre el escenario del talent.
Aunque han tenido un profesor que les ha dado la base, son prácticamente autodidactas. “Hacemos nuestras propias coreografías a base de ver vídeos y de ensayar y ensayar y los trajes los hace la madre de María”, cuenta Eduard. Destacan que hay que ensayar mucho porque no puede perderse la rutina. “Ensayamos por las mañanas,y por las tardes tenemos clases de baile. Los miércoles vamos a Vigo porque allí también dan clases y volvemos los jueves. Y los fines de semana viajamos donde nos toque porque nos han contratado, porque hay un congreso o cualquier cosa. Cuando eres bailarín profesional al final los ensayos tienen que ser rutinarios”, destacan.
Además de ser pareja de baile son pareja sentimental, algo que puede tener sus pros y contras. Como desventaja “es que trabajamos juntos y hacemos vida juntos, ahora lo llevamos mejor, pero al principio era muy difícil separar una cosa de la otra. Yo me enfadaba en un ensayo porque algo no me salía y me lo llevaba a casa”, explica María. En cuanto a la ventaja lo tiene claro “los bailes latinos son un baile de conexión en pareja, una cosa muy importante a parte de la técnica es lo que una persona transmite, y nosotros tenemos esa conexión que transmitimos y la gente desde fuera lo nota”.
Su presentación a la octava edición de Got Talent se remonta al año pasado, cuando se estrenó en otra cadena de televisión un programa de baile, ‘The Dancer’. “Nos presentamos, pasamos unas cuantas pruebas, pero nos quedamos a las puertas”, explican. “Nos quedamos con la espinilla” y está vez, cuando vieron el anuncio de Got Talent en la televisión decidieron apuntarse, pues tenían grabado un vídeo de una actuación que les gustaba mucho. “Nosotros pensamos que no pasaríamos, veíamos el llegar hasta la televisión como algo muy lejano. Cuando lo ves en casa piensas que es algo inalcanzable porque se presenta muchísima gente y con mucho talento”, explica María.
Este año el programase ha creado una nueva modalidad que era el casting de talent callejero, ahí seleccionan un representante de cada provincia que salía de los votos que hacía la gente durante un periodo de tiempo en la web. Un día estaban en la habitación y contactaron con María para decirle que habían sido seleccionados para las audiciones. “De repente se puso a chillar, me lo contó y yo también me puse a chillar. Empezamos a chillar los dos”, cuenta Eduard. No pueden decir mucho de las grabaciones, pero explican que la experiencia ha sido “muy bonita”. Su objetivo era llegar al escenario y lo han conseguido, pero estaremos muy pendientes por su paso por el programa.