El CEFOL se adapta a las demandas laborales en cada momento, para ayudar los colectivos vulnerables en cuanto a inserción laboral
La formación y la búsqueda de empleo son las premisas por las que se rige el Centro de Formación y Orientación Laboral (CEFOL), que durante el año 2021 consiguió la inserción laboral de 721 personas en Salamanca. Un dato que hace visible que este programa funciona. “El acierto para que nos esté llevando a tener tan buenos resultados es que estamos trabajando sobre aquellos sectores sobre los que realmente hay demanda laboral, así como las combinación de formación y prácticas”, explica la teniente alcalde y concejala de Familia e Igualdad de Oportunidades Ana Suárez.
Los usuarios con los que trabajan desde el CEFOL son personas que tienen dificultades de inserción laboral, y cada vez son más colectivos. “Inicialmente eran un grupo muy concreto, como inmigrantes o personas sin cualificación, pero ahora se ha ampliado. Se considera persona o colectivo vulnerable a aquellas personas que llevan más de 2 años de desempleo, personas con más de 45 años, personas o jóvenes de renta garantizada…”, detalla Ana Suárez.
Los programas de formación se van adaptando a las demandas laborales que aparecen ofreciendo curso, que alternan la formación teórica con las prácticas en empresas. “Las empresas conocen directamente a los alumnos y cómo desempeñan las tareas, lo que hace que en muchísimas ocasiones en el momento en el que finalizan el curso les ofrecen un contrato”.
El protocolo a seguir con una persona desde que llega a pedir asesoramiento es “individualizado” porque “las circunstancias de cada persona son diferentes”. Realizan una serie de entrevistas y de tareas previas de orientación, para valorar donde están sus puntos fuertes y en cuáles hay que incidir. “La orientación y formación son muy importantes, pero el fomentar y completar las carencias es vital. A partir de ahí se va derivando a diferentes programas formativos o a diferentes intervenciones en función de las necesidades”.
Pero para esto, también trabajando en continuo contacto con las empresas. “Hay empresarios que se ponen en contacto con nosotros porque están buscando un perfil determinado que no localizan. Ese conocimiento que nosotros tenemos de los candidatos nos da un valor extra. No se trata de que tengamos un curriculum y podamos ver el grado de adecuación o no a una demanda, sino que conocemos a una persona y podemos aportar mucho más valor a ese proceso de selección”.
Suárez destaca que los técnicos “son la figura clave” del proceso. “Tenemos formadores, orientadores, personal de apoyo, etc. Pero la participación de las empresas es “fundamental. Si no son las empresas las que crean empleo, nadie lo va a crear”.
A las personas que se encuentran en situación de desempleo o que pertenecen a colectivos vulnerables en cuanto a inserción laboral se refiere, Ana Suárez les pide que se fijen en el dato del año pasado. “740 inserciones laborales en un año, teniendo en cuenta las dificultades que acarreaba porque no deja de ser el primer año post-pandemia. Si con esas circunstancias hemos conseguido ese número de inserciones laborales, yo creo que es una muestra muy evidente de que hay posibilidades de encontrar empleo en esta ciudad. Se puede hacer y el CEFOL está a disposición de todos los salmantinos”, concluye.