Comenzó en el mes de enero y se tuvo que ampliar el plazo debido al hallazgo de restos de construcciones antiguas
Las obras de la calle Álvaro Gil siguen avanzando, tras los retrasos provocados por la localización de restos de unas construcciones antiguas en la zona. Prácticamente está concluida la instalación de las tuberías de saneamiento y solo falta la pavimentación de aceras y calzada. Tras ella, todavía tendrían que colocar el el alumbrado y mobiliario urbano (bancos, papeleras o maceteros elevados, entre otros elementos).
Recordamos que estos trabajos comenzaron en enero y en principio iban a durar cinco meses, un plazo que hubo que ampliar debido al hallazgo de
fragmentos de un canal de finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que fue necesario un control arqueológico con los profesionales correspondientes. De cualquier modo, superados esos contratiempos, la conclusión de la obra se espera para el mes de septiembre.
Fotos de David Sañudo