Alerta en la provincia por la presencia de jabalíes, tras los daños en explotaciones de Alaraz

El jabalí y la problemática que genera en su llegada a los campos y las zonas rurales vuelve a estar de actualidad, esta vez teniendo como protagonista a la comarca de Peñaranda. Así lo denuncia este jueves la Unión de Campesinos de Castilla y León (UCCL) en la provincia de Salamanca, quien alerta de que las explotaciones, tanto agrícolas como ganaderas, están sufriendo un aumento exponencial de los daños provocados por los elevados niveles poblacionales que han logrado estos animales salvajes en la provincia salmantina, ya que deambulan sin control por todo el territorio provincial en general, teniendo especial presencia ahora en el territorio peñarandino.

Una situación que se ha hecho especialmente patente durante las últimas horas en Alaraz, donde están observando como todo el esfuerzo y dedicación en la siembra y cuidado de sus parcelas agrícolas se ve completamente mermado por el daño que están realizando las desmesuradas manadas de jabalíes que residen en la zona, ya que estos “pastorean” por el terreno con total tranquilidad, sin ningún tipo de ahuyento o espante.

Esto es lo que relatan varios agricultores de la localidad, que, a la hora de realizar la recolección del fruto de toda una campaña agrícola, con el coste que ello conlleva, se ha encontrado varias de sus parcelas de trigo totalmente devastadas, reduciendo drásticamente la productividad de las mismas.

Unos daños que, tal y como aseguran desde la Unión de Campesinos “no quedan aquí, ya que el jabalí es uno de los principales focos trasmisores de la Tuberculosis bovina, que pone en jaque a los ganaderos de toda la provincia. Además, es causante de innumerables accidentes de tráfico en nuestras carreteras”.

Por ello, ante los numerosos daños que produce esta especie, UCCL reclama a la Junta de Castilla y León que "elabore un plan de acción que logre un nivel poblacional de jabalí estable y compatible con las actividades agroganaderas, y establezca un sistema de compensaciones por los daños producidos en las explotaciones de la zona, para que los profesionales del campo puedan seguir desarrollando su labor medioambiental sin ningún tipo de impedimento".