Emocionante encierro a caballo en Bogajo

Después de una larga noche de fiesta, la emoción ha permanecido latente en las calles de Bogajo durante la mañana de este sábado, momento en el que tendría lugar un vibrante encierro a caballo con tres novillos de Dionisio Rodríguez y una decena de caballistas, además de los mansos.

Todo discurría según lo previsto hasta que la manada tocó el asfalto de las calles de Bogajo, en la zona de la iglesia. Fue en ese punto cuando los erales de Hernandinos dijeron que no entraban, y así fue, hasta una montura recibió un ‘achuchón’ en el intento de contener la manada en dirección al coso bogajense.

El intento resultó vano y la manada volvía en la dirección de la que había venido, aunque unos minutos más tarde la pericia de los caballistas hacía que dos de los novillos con varios mansos recuperaran el sentido del encierro con una carrera veloz al paso por delante del atrio de la iglesia.

Todo parecía discurrir bien hasta que uno de los novillos decidió darse de nuevo la vuelta en el recorrido urbano, lo que puso toda la emoción de nuevo en la zona de la iglesia. De nuevo los caballistas tuvieron que demostrar su destreza para hacerse con el astado sin mansos y conducirlo de nuevo a la plaza.

Esta circunstancia obligó a los jinetes a tirar por delante del novillo para introducirlo en la plaza, situación que sembraría incertidumbre al verse en el ruedo las monturas con el novillo y la puerta cerrada para evitar que el de Hernandinos regresara a las calles.

Finalmente, con la entrada del novillo en chiqueros se daba por concluido el encierro sin mayores consecuencias, pues el eral que quedó en el campo tras el primer intento, sería trasladado posteriormente a la plaza en camión para su lidia esta tarde.

Así, a las 18.30 horas está prevista una clase práctica con los tres novillos de Dionisio Rodríguez para tres alumnos de la Escuela de Tauromaquia de Salamanca. Finalizado el festejo para la noche se espera una verbena amenizada por la orquesta Apolo.