La Asociación de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio denuncia que la Iglesia de San benito está siendo utilizada como trastero ante la indiferencia de las autoridades
La Asociación de Ciudadanos por la Defensa del Patrimonio denuncia el mal estado de algunas zonas patrimoniales de la ciudad. Lo más reciente: en la Iglesia de San Benito un ciudadano está utilizando el bajo como trastero y ha puesto unos cartones para cerrarlo, perjudicando la imagen del céntrico templo románico. Se quejan de la poca vigilancia de las instituciones, “no hay una inspección permanente, no se actúa de oficio, eso lo ve la Comisión Territorial de Patrimonio Cultural e inmediatamente tiene que actuar”.
Hay otros casos más consolidados en el tiempo que no por ello dejan de ser llamativos. En la calle Tentenecio, un edificio catalogado lleva años con chapas y hierros haciendo de toldo. La Rúa Mayor, calle emblemática de la ciudad que conecta los monumentos más visitados de la misma, Plaza Mayor y las catedrales, está mellada por el pésimo estado de varios solares abandonados. En ella, el número 49, también protegido por su catalogación en el PGOU y cuya excavación deparó el descubrimiento de un fragmento de la muralla prerromana, está abandonado, apuntalado y fortificado por un muro de construcción.
“El Ayuntamiento tiene que actuar, tienen toda la legislación a su favor para poder hacerlo”. No todas las desmejoras son evidentes a la vista, la Asociación viene reclamando desde hace más de seis años intervenciones para que las humedades y las aguas fluviales no afecten a la Cueva de Salamanca, de titularidad municipal. “El Puente de Soto, también de titularidad municipal, requiere un saneamiento, no sólo un lavado de cara. El Botánico, pese a la intervención que se hizo hace dos o tres años para quitar la malla que tenían puesta, ahora mismo está a merced del sol, de la lluvia, de la nieve, de la vegetación, y eso no puede ser. El Botánico necesita cerrarse y protegerse de todas las inclemencias”.
De titularidad privada está el ejemplo del Colegio de Pan y Carbón, tal y como se conoce al Colegio Viejo de Oviedo. Fundado en 1386 por el obispo de Oviedo, Gutiérre de Toledo, fue el primer colegio universitario de España pero ahora se encuentra en ruinas. Ya en 2018 reclamaban desde la Asociación ciudadana su protección. Cuatro añosigue igual. En su labor por conservar el patrimonio de Salamanca, “nos encontramos ante muros, ante gente que no escucha, ante gente que no quiere que le digamos lo que tiene que hacer. Entonces bueno, eso está ahí pero hay que tener moral y seguir insistiendo”.