Viernes, 19 de abril de 2024
Volver Salamanca RTV al Día
Conociendo el desconocimiento
X

Conociendo el desconocimiento

Actualizado 17/06/2022 08:43
Álvaro Maguiño

Hace unos días, un “tartazo” a la afamada Gioconda, o más bien al cristal que la protege, se colaba en los telediarios. La situación era de lo más pintoresca: un hombre disfrazado y en silla de ruedas se levanta milagrosamente y propina un “tartazo” a la obra, repartiendo rosas al aire y lanzando proclamas por el medioambiente. El incidente no llegó a más y el autor de esta actuación acabó en comisaría. Sin embargo, hay otros atentados contra el patrimonio artístico, histórico o cultural que no aparecen en ningún telediario. ¿Por qué será?

Es bien conocida la precaria situación de la arqueología. La imagen distorsionada de esta por culpa del cine, en la que los arqueólogos luchan contra organizaciones criminales, huyen de grandes piedras y dan volteretas en el aire, ha colaborado a empeorar su trabajo. No obstante, el mayor daño lo causan ciertos particulares sin preparación alguna que, en busca de la fama y del dinero, se arman de detectores de metal y destrozan los entornos con el deseo de hacerse con jarrones llenos de antiguas monedas. Este atentado recibe un nombre y es expolio cultural. No solo no aparece como un delito, sino que ciertos medios deciden entrevistarlos como si de héroes se tratase mientras que ellos, envalentonados, creen que su labor es magnífica y que pueden sustituir a los arqueólogos.

No solo los desquiciados con detectores de metal suponen un peligro para el patrimonio, la incultura no es cuestión de clases sociales, como muchos se afanan en hacer creer. Es más, me atrevería a decir que cuanto más dinero se tenga, más propenso se es a mancillar una obra de arte. En la sociedad actual, el nivel adquisitivo marca la diferencia entre lo que se puede hacer y lo que no. Así, encontramos varios ejemplos recientes. Cierto presentador visitó hace unos días los Museos Vaticanos, donde se guarda el maravilloso Laocoonte, un grupo escultórico original griego en mármol datado en el siglo I. Le pareció una idea fantástica aprovecharse de su estatus para apoyarse sobre la escultura y posar para las fotos, incluso la subió a Instagram acompañada de otras fotos en las que aparece su hijo toqueteando como si de una piedra cualquiera se tratase. No le bastó con haber privatizado su visita, sino que también hizo lo propio con la escultura helenística. Otra cara famosa estadounidense optó por usar el vestido original que Marilyn Monroe llevó para cantarle el “cumpleaños feliz” a J. F. Kennedy adaptándolo a su figura irrespetuosamente. El vestido ha sido devuelto deformado, con costuras rotas y con la ausencia de algunas cuentas que lo adornaban. Así es, el capricho de algunos lleva al destrozo de los bienes que debieran pertenecer a un museo al alcance de todos. Mientras tanto, ciertos usuarios en las redes sociales se preguntaban por qué los bienes textiles debían ser considerados bienes culturales, mostrando así el desconocimiento de la sociedad respecto al respeto al patrimonio cultural. Y esto no sale en la televisión.

La televisión gusta de mostrar la punta del iceberg con lo más relevante y positivo de los famosos, mientras que su verdadero efecto queda oculto para los barcos a la deriva, los cuales encallan con los destrozos causados por el iceberg y se hunden en el desconocimiento.

La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.

Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.

La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.

En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.