Dos intentos para sacar con éxito el encierro a caballo de Martín de Yeltes
Los dos novillos se dieron la vuelta y volvieron a lugar de salida cuando a punto estaban de llegar al casco urbano
Martín de Yeltes se encuentra en el ecuador de las fiestas de San Antonio con un programa cargado de actividades para todo el público con diferentes aficiones.
Tras una larga noche sabatina en la cual la música y la capea de vaquillas tuvo protagonismo hasta el amanecer dominical, para el medio día y una hora más de esta jornada, los martillenses y buena parte de aficionados del Campo Charro a los espectáculos taurinos, tenían una cita con el espectáculo estrella que aglomera numerosos espectadores. Se trata del encierro a caballo, un espectáculo que en un primer momento llegó a desanimar a los aficionados allí presentes al ver cómo los caballistas nada podían hacer por impedir la marcha atrás de los dos novillos que traían arropados con los bueyes a apenas unos metros de tocar el cemento de las calles del poblado.
La pericia y la insistencia de algo más de una veintena de caballistas, que decidieron volver a comenzar de nuevo tras volverse al prado de salida los astados de Manuel Gimeno, dio buenos frutos.
En este segundo intento, y no con pocas dificultades, los encerradores fueron llevando a uno de los novillos arrancado a los equinos durante los dos kilómetros aproximadamente que separa el “prao” de salida hasta el pueblo. El otro de Manuel Gimeno tampoco lo puso fácil, pero con tesón de los caballistas y el trabajo de la parada de bueyes, se consiguió que entrase todo el encierro.
No fue un trabajo de campo fácil, pues los propios bueyes, ya veteranos en este recorrido, se saltaban el recorrido por cualquier pared o portera que veían, logrando encauzar de nuevo los jinetes a estos al recorrido, causando gran revuelo entre el público que estaba esparcido en un lugar que ellos creían seguros y dejaba de serlo tanto cuando los bueyes no respetaban el recorrido.
Afortunadamente, esa sensación era debido a la impresión y el miedo propio de cada aficionado, pues peligro grave no se corrió en ningún momento al ser los animales castrados dóciles, pero si impresionantes cuando no se tiene el control sobre ellos.
Tan solo hubo que lamentar una caída sin mayores consecuencias de un caballista ya al final del recorrido de campo.
Tras un breve descanso, a las 19h. los martillenses y forasteros volvieron a divertirse con una nueva suelta de vaquillas y novillos amenizada por la charanga Escala.
A las 23:30h. la orquesta Aquarela amenizará las últimas horas de la jornada dominical.
El lunes día 13, día de la festividad de San Antonio, comenzará a las 10:30 con una Diana Floreada por las principales calles de la localidad a cargo del dulzainero de Cantaracillo, avivando al personal para ponerse sus mejores galas que tendrán cita en la Iglesia de San Martín a las 12h. donde se producirá el panegírico de San Antonio amenizada por el coro parroquial.
Acto seguido a la liturgia, María Asunción Crespo Andrés, ofrecerá un convite para todos los asistentes.
Por la tarde, la programación está pensada para los mayores de la localidad con una serie de actividades más pausadas que enlazarán con una clase práctica de tauromaquia a las 19h. a cargo de la escuela de toreros que la Diputación de Salamanca auspicia.
Por la noche, la orquesta Compass cerrará la jornada principal festiva.
El martes 14 de junio está pensada para los aficionados taurinos, programando el Ayuntamiento a las 13h. y a las 19h. una suelta y capea de vaquillas amenizados por la orquesta Escala.
Las fiestas darán fin el miércoles día 15 de junio con una gran paellada en el salón multiusos para todos los asistentes, que podrán disfrutar tras la comida con la actuación del Mariquelo y los alumnos de gaita y tamboril Grupo Charro de Martín de Yeltes, auspiciado por el Instituto de las Identidades de Salamanca.