La localización de restos de un canal de finales del siglo XIX y principios del XX ha motivado la ampliación del plazo previsto
Las obras de la calle Álvaro Gil, que comenzaban en enero y en principio iban a durar cinco meses se van a retrasar, debido a los restos de unas construcciones antiguas encontrados en la zona.
Se trata de fragmentos de un canal de finales del siglo XIX y principios del XX, por lo que fue necesario un control arqueológico con los profesionales correspondientes.
Además, no se descarta que cuando se haga el corte del firme en el cruce con la avenida de Italia se puedan encontrar restos de un puente de la citada época.
En cualquier caso, la conclusión de la obra será en agosto o septiembre, si no hubiera más contratiempos.