Empordá, Historia dentro de la Costa Brava

Dicen del Empordá es un lugar mágico, un rincón del Mediterráneo que ha marcado la leyenda. Rodeado de montañas y recorrido por un mar salvaje -donde el viento a veces puede jugar malas pasadas- nos encontramos con un espacio cargado de cultura, arte y mucha naturaleza.

Perfecto para unas vacaciones en las que queramos desconectar, también se nos ofrece la oportunidad de conocer su Historia desde dentro. Aquí, que fue donde llegaron los primeros romanos de la Península Ibérica, tenemos cantidad de reservas en las que perdernos, murallas que hablan sin decir una palabra…

¿Qué podemos hacer en Empordá?

Al margen de la Historia que lo define, Empordá se ha convertido en un espacio de ocio infinito, ese lugar al que vienen extranjeros atrapados por las mejores playas costa brava y esa gastronomía que define el Mediterráneo. Ideal para una escapada de ensueño, si lo que queremos es disfrutar de un espacio único este puede ser el nuestro.

Con rutas guiadas por todo su espacio, incluso cuando no conocemos de la geografía que lo forma tendremos la oportunidad de hacernos recorridos únicos, de visitar sus rincones más escondidos pero, ¿qué más hay en esta extensa comarca? A continuación, para los más intrépidos, os dejamos con una serie de apuntes:

Figueres, el arte de la capital

Los amantes de Dalí tienen una cita imperdonable con Figueres, la capital del Empordá y ese sitio que nadie pasa por alto. Aquí, además del museo más importante del artista, podemos observar en sus calles la influencia de aquella época, lo mucho que supuso este pintor para el teatro y otras construcciones.

Al margen de estas referencias, nos encontramos con una ciudad que ofrece gastronomía típica del lugar y varios monumentos de interés. El castillo de Sant Ferran, construído en el siglo XVIII, es una de las fortalezas más grandes de Europa y una de las paradas que tenemos que hacer aquí.

Kayak en la Costa Brava

Las playas de la Costa Brava están hechas para los deportes acuáticos. Hasta sus aguas, además de esos extranjeros que vienen para tostarse al sol, vienen amantes de la aventura que encuentran en el kayak la mejor manera de descargar esa adrenalina que tanto les define.

Las rutas, que van desde la cueva de Gispert hasta la cala de Aigua Xelida, nos ofrecen una perspectiva muy distinta del lugar. Ideal para corazones inquietos, si lo que queremos son unas vacaciones diferentes puede que éste sea el destino que mejor nos plazca para nuestras inquietudes.

Ruinas de Emporion

Situadas en el golfo de Roses, las ruinas de Emporion son ese contacto con la Historia que nos ofrece Empordá. Yacimiento arqueológico por excelencia de la Península Ibérica, cualquiera que quiera conocer más sobre lo que dejaron griegos, romanos e íberos en nuestras tierras debería acercarse a ellas.

Como antigua ciudad excavada con vistas al mar, se mantienen en perfecto estado gracias a su conservación por parte del ayuntamiento y aguardan con ellas un muelle, un foro y un museo en el que se nos explica parte del territorio y donde hay artículos de incalculable valor para la Historia.

Castelló d'Empúries, un recorrido por el medievo

¿Sabías que antes de Figueres la capital de Empordá fue Castelló de Empúries? Dotada de un rico patrimonio cultural, son muchos los que prefieren esta localidad al nuevo centro administrativo de la comarca. Enterrada en el medievo, si lo que queremos es volver atrás en el tiempo este puede ser el sitio perfecto.

La Catedral de Santa María, la antigua Llotja de Mar o el Museo de Historia Medieval de Cúria-Presó son algunos de los puntos de interés que tenemos en Castelló. Perfectamente conservadas, cualquier paseo que demos por su casco histórico será de crucial interés para los grandes amantes del arte y la cultura. ¿Cuándo vienes tú?

Disfrutar de la gastronomía

Además de bañarse en las playas, los turistas que llegan hasta Empordá buscan disfrutar de una gastronomía única. Con platos típicos como el arroz negro con marisco, los paseos a la orilla del mar se hacen mucho más atractivos y auténticos. Cocina mediterránea por excelencia, sin duda puede ser una razón para quedarnos.

En Girona también se estila el trinchado de col y patata con tocino, el suquet de rape y gamba roja o la butifarra dulce con manzana. Todos bastante sencillos de encontrar, solo tendrás que ir hasta el restaurante más cercano para degustarlos poco a poco y recomendarlos a tus mejores amigos.

Como vemos, la Costa Brava tiene mucho encanto que ofrecer a las personas que están por aquí de paso. Para estar al día, la agenda emporda nos informa sobre las diferentes actividades, rutas y diferentes sitios en los que podemos comer o dormir como si estuviésemos en las nubes o sobre algodones. ¡No te quedes sin descubrir lo que otros ya conocen!