El periodista Chema Díez da su opinión sobre la última victoria de Unionistas y las renacidas ilusiones sobre el playoff
Injusto, imprevisible, extraordinario, veraz, mentiroso, real, imaginario, honesto, íntegro, justo, salvaje, épico, raro, diferente, pasional, triste, alegre…
Estos son solo algunos de los adjetivos que pueden calificar a la palabra fútbol, y que tienen la capacidad de variar en función del día y de la semana de la que hablemos; es así, no lo hemos inventado nosotros.
Nos hace disfrutar, reír, llorar, saltar, enfadarnos, gritar, cantar, soñar… quizá sea éste el motivo por el que este deporte nos gusta tanto. Y, por todos estos momentos ha pasado Unionistas de Salamanca en lo que va de temporada, que es más que una montaña rusa.
La labor y el trabajo de los periodistas, entre otros muchos, es el de opinar, sacar conclusiones sobre lo que uno ve y sabe… aunque el resto desconozca. Siempre (o casi siempre) hablamos con conocimiento de causa.
Por ello, decir hace unas semanas que el sueño del play off de Unionistas se había esfumado no era ninguna barbaridad, igual que tampoco lo es insistir en que la destitución de Dani Mori no tiene ninguna explicación, les guste o no a los que mandan, y consiga o no el club el premio de jugar una fase de ascenso.
Si finalmente lo logra, ¿no se podría también haber alcanzado con el técnico asturiano en el banquillo? Lo que está claro es que, pase lo que pase, una gran parte de responsabilidad será suya.
Sin desviarme más del tema, el fútbol, cuando ya parecía que no le podía dar más opciones a los salmantinos, va y le entrega una opción más de seguir peleando por el play off en las últimas cinco jornadas del campeonato regular. Tudelano, Racing de Ferrol, UD Sanse, Calahorra y Deportivo de la Coruña serán los jueces de la competición en este último tramo que tiene que atravesar Unionistas.
Los tres puntos ‘gratis’ ante el Extremadura y los fallos consecutivos de UD Logroñés y Rayo Majadahonda le han devuelto la ilusión al equipo tras una nueva épica victoria en casa ante un Real Unión que también se jugaba sus aspiraciones de mirar hacia la zona noble de la tabla.
En este choque, Unionistas sí recuperó la esencia de la que hablaba en la columna de la semana pasada; ésa que le lleva a superar un marcador adverso, recuperando los valores de la etapa de Dani Mori de no rendirse ante nada y ante nadie pese a que el fútbol no fuese fluido y brillante. Pero el equipo debe tener esa esencia ganadora que le permita siempre estar más cerca del premio.
Y éste llegó tras un gran gol de dos de los pichichis del equipo, como son el lateral zurdo José Salinas (6) y el recién renovado Jesús de Miguel (8), que se ha convertido en el héroe inesperado del equipo con sus goles decisivos.
Con todo esto quiero decir que el fútbol cambia tanto en una semana, incluso de un día para otro, que lo que hoy es negro, mañana es blanco… por eso Unionistas lo lleva a fuego en los colores de su equipación, apelando siempre a la épica.
Ahora sí, llega la última oportunidad, una más, blanco o negro… será por eso que nos gusta tanto el fútbol.