En la oscuridad de una noche acompañada por el sonido del tambor y la luz de las velas
La Madre de Dios participó como es costumbre en dos procesiones el Viernes Santo, la primera de ellas en la procesión del Santo Entierro y la segunda en la Procesión del Silencio, en la que su imagen en las protagonista principal.
Fotografías: Ricardo Tejedor