La procesion de este año ha estado cargada de gestos especiales, siendo una de las más llamativas de los últimos años
Era un clamor, un momento esperado por miles de personas, a caballo entre la oración y el fervor más popular, y finalmente, tras dos años de silencio, ha vuelto. La procesión del Santo Entierro, en el que participan todas las cofradías de Peñaranda, ha podido volver a las calles y plazas en la tarde de este Viernes Santo, siendo este uno de los desfiles más esperados de la Semana Santa local.
Han sido miles, las personas que se han congregado a lo largo del recorrido desde las ocho de la tarde, hora en la que se abrían las puertas de la iglesia parroquial para dar comienzo a una procesión, en la que han estado presentes todas las imágenes titulares de la hermandad cofrade, quienes han estado arropados por un ejército de penitentes en riguroso silencio.
Los sones de la Banda de Almorox han sido los encargados de ponerle ritmo y emotividad musical al desfile de pasos y cofrades, que se prolongaba hasta casi la medianoche, y que ha contado en su recorrido con momentos de especial emoción, como la saeta ofrecida por la cantante Sinfo Arroyo a Nuestra Señora de la Esperanza, o el emotivo gesto que tanto hermanos de carga como cofrades de la Virgen de la Piedad han tenido con la familia del joven de Paradinas de San Juan recientemente fallecido, Iván Díaz Bustillo, además de los continuos bailes y muestras de respeto y cariño a las veneradas tallas que conforman la semana de pasión peñarandina.