La concreta disposición astral de la obra de la USAL se podrá observar en el cielo
Corría el mes de agosto de 1475 cuando el artista Fernando Gallego miró al cielo y decidió plasmar esa concreta disposición astral en la antigua biblioteca de la Universidad de Salamanca (USAL), así pintó el conocido 'Cielo de Salamanca'.
Esa bóveda pasó a estar oculta durante siglos, desde que ese mismo lugar dejó de ser cuna de libros para albergar la capilla y una nueva cubierta cubrió las pinturas, hasta que unos trabajos a mediados del siglo XX en el edificio histórico hallaron el tesoro oculto.
Entonces, la parte que se pudo recuperar pasó a estar en las Escuelas Menores de la Universidad de Salamanca, con una disposición astral de 1475 que es "extremadamente infrecuente", tal y como ha apuntado el investigador Carlos Tejero.
Este científico de la Universidad de Salamanca (USAL) ha querido indagar en esa composición de finales del siglo XV recoge tres constelaciones zodiacales, tres boreales y seis australes, junto la representación del Sol y Mercurio, con una complejidad en su distribución que fue realidad en 1475, cuando Gallego pudo ver el cielo con esa disposición, que volverá a darse del 22 al 25 de agosto de este año.
Esa colocación de los astros es "infrecuente" y en el estudio de Carlos Tejero se afirma que, con un análisis que va desde el año1.200 hasta el futuro, cuando el calendario llegue al 2.300, ese fenómeno solo se habrá dado en 23 ocasiones.
La última vez fue hace 141 años, en 1881, y la próxima está cerca, en el verano de 2022, y ya la siguiente está prevista para el 2060, tal y como recoge el estudio realizado por Carlos Tejero que será publicado en la Revista Española de Física.