Cambiar algunos hábitos al volante puede ayudar a reducir el consumo de gasolina y, por tanto, ahorrar dinero. A mayor velocidad, más consumo, pero no solo hay que levantar el pie del acelerador. Hay otros consejos, tal y como nos recuerda la OCU, que puedes poner en práctica:
- Respetar las velocidades máximas. No sólo para evitar las multas de tráfico, también para circular de forma más segura y consumir menos combustible. Circular a 140 km/h en autopista en lugar de a 120 km/h, supone un gasto de carburante de más del 20%. En tu día a día, por cada 10 km/hora que reduzcas tu velocidad, puedes ahorrar un 10% de combustible. Así, procura conducir siempre un poco por debajo del límite máximo de la vía: si está permitido ir a 100 km/h, circula a 90 km/h y ahorrarás.
- Vigilar la presión de los neumáticos. Circular con menos presión en las ruedas del recomendado por el fabricante aumenta el consumo un 1% por cada 0,1 bares de presión menor a la adecuada, y en un año o 20.000 km, el gasto extra medio será de entre 80 y 100 euros más que con las ruedas con la presión correcta.
- Conducir de un modo eficiente. Es decir, sin apurar las marchas, cambiándolas entre 2.000 y 2.500 rpm en los motores de gasolina y entre 1.500 y 2.000 rpm en los diésel; y elige la marcha más adecuada para circular en cada momento. Así podemos ahorrar hasta el 15% en combustible.
- Apagar el motor en paradas de más de un minuto.
- No abusar del aire acondicionado.
- No cargar el coche en exceso.
- Hacer un uso moderado de los accesorios eléctricos del vehículo, utilízalos únicamente cuando sea necesario.
- Circular con las ventanillas bajadas provoca que el coche consuma más.