Castilla y León matizará algunos de los cambios que llegan a la ESO

El portavoz en funciones de la Junta de Castilla y León, Carlos Fernández Carriedo, ha anunciado que el Ejecutivo prevé aprovechar el porcentaje autonómico establecido en el currículo de Educación para solventar las "deficiencias" introducidos por el Gobierno central en las materias de Secundaria --alumnos de 12 a 16 años-- y evitar cuestiones que "deterioran el nivel de exigencia".

En concreto, Fernández Carriedo se ha referido en la rueda de prensa posterior al Consejo de Gobierno a este asunto y ha avanzado que la intención de la Junta pasa por reforzar la asignatura de Filosofía, al tiempo que se rechaza los cambios de Historia, ya que la aplicación estatal aboga por eliminar la explicación cronológica.

"La idea es aprovechar el porcentaje del currículo autonómico --40 por ciento-- para corregir defectos y plantear en Castilla y León un sí a la enseñanza en Filosofía y establecer mecanismos en estudios de Historia con calidad", ha explicado.

La Junta de Castilla y León en funciones se ha mostrado también en contra de la eliminación de las puntuaciones numéricas en la evaluación, ya que, a su juicio, puede "deteriorar" un nivel de exigencia basado en el "mérito y el esfuerzo" porque se "minusvalora el valor del esfuerzo y mérito y puede tener un impacto negativo en posteriores etapas".

"La idea es utilizar el margen de decisión autonómicas para corregir las deficiencias del currículo nacional, otras autonomías usan ese margen para cuestiones identitarias", ha señalado Fernández Carriedo, quien ha insistido en que para adaptar el currículo habrá conversaciones con los profesionales del sistema educativo para avanzar en un la "calidad".