El puente Sánchez Fabrés recibirá mejoras en abril en la mediana ajardinada
Nueva acción del Ayuntamiento para aumentar las zonas verdes de la ciudad
El Ayuntamiento de Salamanca continúa desarrollando Savia, la Estrategia de Infraestructura Verde, para contribuir a una ciudad adaptada al cambio climático, "aún más saludable y con una mayor calidad de vida".
Dentro de las medidas para introducir la naturaleza en el núcleo urbano, contribuyendo a la reducción del efecto 'isla de calor', a comienzos de abril se procederá a la mejora del ajardinamiento de la mediana del Puente de Sánchez Fabrés.
Se trata de diferentes plantaciones delimitadas por fornios, simétricas a ambos lados del puente, de bajo porte y escaso mantenimiento, con color verde todo el año y flor en primavera de diferentes tonalidades. La bordura será con una forma oblicua, que no necesita mantenimiento y es sencillo de reparar en caso de rotura, detalla el Ayuntamiento a través de un comunicado remitido a Europa Press.
Salamanca, a juicio del Consistorios, es una ciudad "a la vanguardia de la lucha contra el cambio climático". Esta semana la Comisión de Medio Ambiente dictaminó favorablemente la Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Salamanca, dentro del proyecto 'Ciudades Verdes Cencyl' del Programa Interreg de Cooperación Transfronteriza España-Portugal, liderado por Salamanca y en el que han participado otras seis ciudades de Castilla y León y de la región centro del vecino país (Aveiro, Ciudad Rodrigo, Figueira da Foz, Guarda, Valladolid y Viseu).
Este diagnóstico sobre la situación actual y futura de Salamanca de cara a los posibles efectos del cambio climático, identificando y jerarquizando los ámbitos prioritarios de actuación, complementa las medidas de mitigación ya establecidas a través de un Plan de Acción por el Clima y la Energía Sostenible de Salamanca, además de un plan de Movilidad Urbana Sostenible y un plan de Ahorro Energético, todos ellos en ejecución, para reducir al menos un 40 por ciento las emisiones de dióxido de carbono para el año 2030, lograr un ahorro mínimo del 27 por ciento en la eficiencia energética y sustituir un mínimo del 27 por ciento del actual consumo por otro proveniente de energías renovables, detalla el Ayuntamiento.
La Estrategia Municipal de Adaptación al Cambio Climático de Salamanca recoge una cuidadosa identificación de los impactos y riesgos climáticos previstos en Salamanca, como son la variación de temperaturas, olas de calor o modificaciones en el régimen y periodos de precipitación. Un trabajo desarrollado con la participación de diversos departamentos técnicos municipales, a cuyos trabajadores la concejala de Medio Ambiente agradeció su esfuerzo y dedicación, ha añadido.