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Mar Sancho, mantener la belleza
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Mar Sancho, mantener la belleza

Actualizado 24/03/2022 08:53
Charo Alonso

La autora vallisoletana presentó su libro de poemas y su recopilación de relatos de la mano del poeta Antonio Colinas

Poeta, narradora, partícipe de la gestión cultural al más alto nivel… la trayectoria de Mar Sancho tiene alas que la llevan a vivir fuera de España y raíces que la sitúan en su Valladolid natal donde escribe esos contundentes cuentos en los que su prosa trenza la ironía, el lenguaje poético, la riqueza de su conocimiento y una amplitud de miras que va más allá de los puentes de Leningrado… esos que aparecen en uno de los relatos capitales de la actual narrativa castellano.

Autora nuestra que recibe los premios más prestigiosos, Mar Sancho visita Salamanca con la poesía cuya presentación truncó la pandemia, 'Entre trenes', y un sorprendente 'La insensata vida de los santos', relatos publicados por ediciones Eolas. Y lo hace con un padrino de excepción, el poeta afincado entre nosotros, Antonio Colinas, quien señala la necesidad, en tiempos de pandemia y de dolor, que sea la literatura palabra nueva, no una simple foto de la realizdad, no testimonio, sino metamorfosis… y es la poesía, practicada según Colinas por Mar Sancho de una forma “osada” la que viaja en los trenes que hilvanan la trama de un destino al que el lector no espera ir. Señala el poeta, que en lenguaje de la autora, pleno de lirismo, de evocadoras escenas casi cinematográficas, la sorpresa, la libertad y el uso de un lenguaje cuidado y de una cultura muy notable, no entiende de moldes genéricos y se desarrolla tanto en este libro de poesía que podía ser un solo poema, como en estos relatos que sorprenden al lector. Fruto y no producto, la literatura de Mar Sancho, para Antonio Colinas lo es y lo es con valentía, con osado atrevimiento.

Porque la autora es ciertamente atrevida… viaja en los trenes más legendarios y convierte los nombres de las estaciones en títulos de poemas. Vive lejos y hace del devocionario de sus santos una lista de topónimos. Es cada cuento un espacio donde se desarrolla la historia, aquella que posee a la autora y en la que se involucra como lo hace en esos viajes a través de los rieles del mundo que constituyen su libro de poemas Entre trenes del que nos leerá unos versos de una forma tan hermosa que el silencio sereno y neoclásico del patio del Casino parece detenerse aún más en la tarde salmantina.

Novelista, crítica, literaria, periodista, poeta… es en el cuento donde la voz de Mar Sancho –espléndida conferenciante- nos descubre sus dones. Los de la niña que aprendió a leer con tres años y decidió devorar la biblioteca municipal por orden alfabético… Viajera infatigable por tierras lejanas y páginas que se suceden como paisajes, la autora concibe la literatura como un todo y su poesía, al igual que la música, impregna sus renglones y juega con las aliteraciones con las que maneja prodigiosamente el lenguaje como bien señaló el maestro Colinas. El lenguaje para contar historias vividas, contempladas, sacadas de las noticias o incluso, imaginadas cuando la pandemia nos detiene en la casa, viajeros de la página. Mar Sancho recorre el mundo deteniéndose en la anécdota significativa, en el personaje apenas esbozado pero de gran protagonismo y nos deja, lectores prendidos de su voz inconfundible, deseosos de la continuación de una historia que finaliza con un quiebro de elegancia.

Acaba su intervención, absolutamente cercana, absolutamente entregada, sonriente, plena de luz la autora reconociéndole al maestro que sí, que los escritores son los cuidadores de la palabra… los cuidadores de una belleza que mantiene el vocabulario que se pierde, la cita que engrandece, el recuerdo a la obra que se homenajea… y oyendo la seguridad, el convencimiento alegre, confiado, enérgico y luminoso de la autora sentimos el agradecimiento por la letra escrita. La necesidad, como bien decía Antonio Colinas, de la literatura en tiempos dolorosos, la virtud de la palabra. Y es palabra la que queda de nuevo, tensando la cuerda sensible del lector, entre las páginas de un libro, en el eco de una charla privilegiada.

Charo Alonso