“Ese tipo tiene mala lidia”, “hay que saber lidiar con esa persona”, “¡cualquiera lidia con él!”. Son frases del común habla diario, de nuestras conversaciones habituales con los demás. Lidiar con una persona es intentar mantener con ella una línea de entendimiento, de acuerdo, una especie de diario positivo pactado entre ambos, para equilibrar una entente cordial. Buenas vibraciones, buen rollo, vamos.
Y es que esa palabra, lidia, se ha extraído directamente del diccionario taurino, como tantas y tantas otras. La lidia del toro bravo, la inteligencia y saber que ha de discurrir quien intenta torearlo para entenderse con el bravo y crear el arte del toreo, así llamado.
Son estas elucubraciones revenidas del Festival taurino celebrado ayer en Vitigudino, en el que participaron figuras estelares del toreo actual. Uno cree que fue Morante, actualmente en estado de gracia, quien tiró de un cartel tan atípico, a tenor de las circunstancias de una temporada recién iniciada. Los acartelados debieron pensar ante el ofrecimiento del empresario: “si va Morante, hay que ir”. Aunque fuera a Vitigudino, a matar un novillo solamente.
Meterse una somanta de kilómetros para matar un festival uninovillo, gente como el propio Morante, Aguado, o Cayetano (de hecho tuvo que pedir permiso para lidiar primero por tener que salir zumbando a la carretera, seguramente torea hoy) cuando tienen compromisos serios ya mismo en otras muchas plazas, parece, cuanto menos, raro.
Por el contrario, al pueblo le vino de perlas, ambientazo durante todo el día, los bares del centro a tope, dos mil coches brujuleando por las calles de la villa…y la plaza de toros. Nunca la vi llena (algún hueco habría pero lucía llena). Nunca vi nada igual en las veces que he visto allí toros, y han sido muchas. Ni cuando lidió hace poco dos años seguidos Vitorino con arrollador éxito, ni entonces se vio el coso vitigudinense tan abarrotado de aficionados. Y ayer lució así. Daba gusto ver la plaza.
Pero bueno, que me voy del tema, yo lo que quería comentarles, no el resultado oficial del festejo, que para eso hay doctores, sino la buena impresión que me causaron dos subalternos (que si vistieran de luces se les llamaría “de plata”). Una palabra esta, subalterno, que en su significado nos indica “por debajo de”, asunto asumido a la lateralidad (no centro, enfoque); subalterno casi araña la palabra de prescindible.
Pues no, en la profesión de lidiar ganado bravo, el subalterno es el armazón de las cuadrillas y su papel es esencial multifuncional. Los peones merman la furia del toro, que es una tormenta de salida, y si no lo es, si sale enterado, huidizo y abanto, el subalterno se arma de valor para bregar en la ventisca…hasta someterlo.
El banderillero debe ser maestro en enseñar a embestir al toro, largar brazos con el capote, trazar al toro su línea de nobleza para que el matador vea más diáfano el sendero y rentable su esfuerzo artístico. Una buena cuadrilla es una orquesta afinada, pero los solos más valiosos para el desarrollo y feliz término de la faena, los lleva el subalterno lidiador en los dos primeros tercios.
En este sentido quiero destacar la impagable y regia labor que ayer desarrollaron en Vitigudino los subalternos lidiadores Iván García y Martín Blanco “Boni”. Ambos, en sus respectivos bureles nos explicaron, a quien supo verlo, claro, cómo se lidia un toro con el percal y como, eficientes maestros, explicaron en la pizarra del toro en qué consiste este oficio.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.