El desmontaje llega a un mes del cierre total de este edificio de las hermanas Trinitarias
El Monasterio Santa María la Alta de Villoruela comienza a desalojarse tras la emotiva despedida que este pasado sábado han celebrado sus moradoras, las hermanas Trinitarias, con la celebración de una eucaristía con la que ponían punto y final a más de 500 años de historia y a uno de los conventos más longevos de la provincia.
Tal y como avanzaba la pasada semana LAS VILLAS AL DíA, ya han comenzado los trabajos para la reubicación de las diferentes obras de arte y elementos históricos de valor que atesora el monasterio, algo que se está llevando a cabo mediante un equipo profesional y numerosos vehículos de la Fundación Edades del Hombre, encargada del operativo logístico y ofrecer apoyo en los trabajos de desmontaje y movilización de esculturas y varias piezas con valor pictórico que hasta hoy han presidido el templo.
Estos trabajos también contemplan el desmontado del Altar Mayor, completando así unas labores que se presupone, estarán finalizados a lo largo de esta misma semana, mientras las Trinitarias que aún se mantienen tras los muros, apuran su últimos instantes para la organización de su marcha física, que las llevara hasta su nueva residencia en El Toboso, localidad ubicada en la provincia de Toledo