El Templo se quedaba pequeño para albergar a los numerosos fieles que han querido despedir a las hermanas
Villoruela y Las Villas han despedido este sábado a las hermanas Trinitarias, quienes durante más de cinco siglos han ocupado el Monasterio Santa María la Alta, acudiendo de manera masiva a la misa de despedida con la que se oficializa el cierre del convento y su traslado.
Desde las seis y media de la tarde, multitud de fieles han acudido a la iglesia del monasterio, para vivir la última eucaristía de la congregación, acto al que acudían tanto integrantes de la congregación trinitaria como sacerdotes, religiosos y fieles de toda la zona, unidos para dar el adiós definitivo a la orden en Villoruela, una de las más antiguas de la provincia de Salamanca.
Una celebración que, en su parte final, ha contado con la lectura de un escrito por parte de las hermanas trinitarias, en la que han recorrido la historia de la orden y han querido agradecer la presencia de trinitarios y dominicos en la celebración, que supone el final definitivo de su presencia en el municipio.
Ahora, será durante la próxima semana cuando la Diócesis comience al desmontar el Altar Mayor del Templo y el traslado de todos los objetos y esculturas de valor, labores que contaran aun con la presencia de las hermanas, labores tras las que se trasladaran hasta El Toboso (Toledo) donde descansaran y seguirán su vida contemplativa en adelante.
Fotos: Basilio Sánchez