Las pruebas periciales afirman que las víctimas “no pudieron invadir la calzada" y que los indicios "muestran que la furgoneta circulaba por el arcén derecho"
La Audiencia Provincial de Salamanca ha celebrado este jueves, 17 de marzo, la vista oral por el triple atropello mortal a tres septuagenarias en Pedrosillo el Ralo. Uno de los accidentes mortales más graves que se recuerdan en la provincia y que tuvo lugar el 8 de julio de 2020.
En la declaración, R.H.L., acusado y conductor de la furgoneta, ha manifestado que vio a unas personas a unos 2 kilómetros de distancia, pero luego “miré hacia delante, hacia la carretera y a los vehículos que circulaban”.
En lo que respecta al momento concreto del atropello. “Noté un golpe y pensé que se habían echado encima de la furgoneta” recalcando que “no he invadido el arcén en ningún momento”.
El teléfono móvil del acusado es una de las pruebas fundamentales. R.H.L. ha destacado que no utilizó el teléfono móvil durante la conducción, pero sí afirma que habló por teléfono con su pareja antes de coger el vehículo y después del atropello para contarle lo ocurrido. Sin embargo, dichas llamadas no aparecen en el registro del dispositivo móvil, que el acusado aportó de forma voluntaria su teléfono. “No sé porque no están en el registro. Yo a la Guardia Civil le entregué el móvil, no toqué nada”.
Tras el golpe, varios vehículos pararon en el lugar de los hechos. El acusado insiste en qué se intentó acercar, pero “no me dejaron”.
En el momento del accidente, agentes de la Guardia Civil han destacado ante el tribunal que las pruebas de alcohol y drogas que le realizaron en el momento arrojaron resultados negativos. Otro de los testigos y que llamó al 112 para dar el aviso, ha testificado que el acusado “estaba muy alterado”.
Según las pruebas periciales las tres víctimas mortales que paseaban por el arcén “no pudieron invadir la calzada en ningún momento” y aportan, además, que todos los indicios "muestran que la furgoneta en el momento del atropello circulaba por el arcen derecho".
Además, debido a la hora del accidente, en torno a las 21:10 horas de la noche, el conductor y acusado no se pudo "deslumbrar por el sol".
La Fiscalía pide para R.H.L. 6 años de prisión y 9 años de prohibición del carnét de conducir; mientras que la defensa solicita la libre absolución y 8 meses de cárcel por cada homicidio.