Siempre, desde que recuerdo, he necesitado momentos de paz, de soledad escogida para reírme de alguna anécdota del día o de llorar a solas si necesitaba aflojar el nudo que no me dejaba respirar. Con quince años solía irme en verano a una charca cercana a mi casa y me tiraba en el suelo a disfrutar de los sonidos y las vista que me ofrecía la naturaleza con un cigarro en la mano. Sí, con quince años y un cigarro os digo yo que la vida se ve de una forma diferente.
He dejado de ir a charcas y menos aún con un cigarro de la mano. Pero sigo creyendo que a veces es necesario escapar buscando paz para después echarse de nuevo a la aventura, a recorrer el mundo despacio, para así llegar más lejos, disfrutando de cada momento. Haciendo alguna “locura”, también se puede desconectar y ver las cosas desde otra perspectiva. Creo que, en esta vida, hay que ser un loco Don Quijote, si, ese que se echa al camino a la aventura, a recorrer el mundo, disfrutando de cada locura.
El otro día ley un artículo que hablaba acerca del concepto anglosajón de pensar "fuera de la caja" (thinking out of the box), de no quedar atrapado en las distintas posiciones dentro de una caja mental en la que estamos encerrados y comentaba que para salir de la caja es necesario ser creativos, y de cómo la sociedad en la que vivimos censura la creatividad. Pues si partimos de la idea de que “para ser creativo hay que estar un poco loco”, podemos entender de dónde viene mi primera aventura empresarial, la agencia de publicidad. Dicen que, en situaciones de crisis, necesitamos gente loca, gente a la que las soluciones convencionales no le sirvan, es necesario ser creativos e inventivos si deseas encontrar soluciones a los problemas.
Si al hecho de ser ingenioso le añades ganas e ímpetu para seguir hacia delante, ganas de trabajar y empezar caminos nuevos cuando otros terminan, seguro que aparecen motivaciones para encontrar salidas. Quizá ésta sea la fórmula, encontrar siempre nuevas motivaciones, estar en cada momento, en definitiva vivir, con todo lo que ello conlleva.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.