“Necesitamos miradas femeninas en ciencia”

“Que te reconozcan en tu ciudad es un lujazo”, asegura Helena González Burón, Doctora en Biomedicina, comunicadora científica, fundadora y directora de BigVan Ciencia, y una de las tres mujeres que recibirán este 8M el reconocimiento de la ciudad de Salamanca. Un reconocimiento que también contribuye a dar visibilidad a la aportación de la mujer en la ciencia. “Nos queda mucho por recorrer para romper estereotipos, para visibilizar a la mujer en la ciencia. Creo que todavía todo lo que se haga es poco”.

Poner en valor el talento femenino y la aportación de las mujeres a la ciencia es clave para romper barreras y acabar con estereotipos que alejan a las mujeres de las profesiones científicas. “La falta de referentes es un problema, si no ves a alguien en quien te puedas ver identificada, a lo mejor es algo que ni consideras que pueda ser para ti, una ingeniería, estudiar matemáticas, carreras en las que hay menos mujeres”, apunta, añadiendo que “en carreras más biosanitarias, biológicas, sí hay muchas mujeres, y cada vez más. De eso también tenemos que estar muy orgullosas, que no nos quedemos únicamente pensando que las carreras de ingeniería, de física o de matemáticas son las buenas, porque hay muchas carreras donde ya hay muchas mujeres y hay que reconocerlas”.

Si algo nos ha demostrado la pandemia es la importancia de la ciencia, y esta sin duda es la suma de talentos, incluido el femenino. “Necesitamos miradas femeninas en ciencia, y eso se ve en todos los ámbitos. El hecho, por ejemplo, de que hayan sido señores los que han escrito los libros de medicina nos han apartado de diagnósticos médicos, de enfermedades específicamente de mujeres. Necesitamos mujeres en todas esas carreras que den visiones femeninas”.

Promover la divulgación científica es otra de las lecciones que nos ha enseñado la pandemia, especialmente “con las noticias que nos han llegado durante la pandemia, noticias falsas, noticias que pretendían confundir, que desacreditaban los avances científicos, incluso al punto de negar que no existía la pandemia”.

Desde el mundo científico, como explica, “tenemos que saber comunicar cómo se construye, cómo se hace la ciencia y saber por qué, ante dos noticias, tenemos que mirar con mucho más cariño a lo que ha sido construido desde la cooperación, entre distintos científicos, con resultados corroborados, y no la hipótesis que se le ocurra al ‘influencer’ de turno, sin ninguna valía”. En definitiva, acercar la ciencia para aprender a “respetar los avances científicos, porque la que nos va a sacar las castañas del fuego es la ciencia, en esta pandemia y en otros muchos retos que tenemos por delante”.