La pandemia de la COVID-19 “nos ha recordado el valor de nuestro trabajo como pieza fundamental del sistema sanitario”, siendo la profesión con mayor presencia femenina
“Enfermería es una profesión en la que se ha de tener sentido de la dedicación, entrega, profesionalidad y solidaridad, y eso no depende del género, sino de las personas”. Así lo subraya Verónica Sánchez, directora de Enfermería del Complejo Asistencial Universitario de Salamanca (CAUSA), y al frente de la plantilla más amplia del hospital, más de 2.500 profesionales que han estado en primera línea frente a la COVID-19. Pandemia que, como señala, “nos ha recordado el valor de nuestro trabajo como pieza fundamental del sistema sanitario”, y nos ha dejado lecciones tan importantes como que “somos vulnerables”. En lo profesional, además, “hemos aprendido que el valor del trabajo en equipo es incuestionable”. Respecto al reciente traslado al nuevo Hospital Universitario de Salamanca, en palabras de la directora de Enfermería, es una oportunidad “de transformarnos como organización, buscar la mejora continua, basar nuestro trabajo en la humanización de la asistencia y maximizar la calidad de los cuidados prestados a nuestros pacientes”.
Enfermería es una profesión feminizada, ¿a qué cree que se debe que sigan siendo mayoritariamente las mujeres las que se decantan por esta profesión?, ¿hay muchos enfermeros entre las unidades y servicios del hospital?
Si vemos los datos que aportan los Colegios Profesionales de Enfermería, podemos observar que más del 80% de los profesionales de Enfermería son mujeres y en el caso de las matronas ese porcentaje aumenta significativamente. Sin embargo, entre los profesionales que desempeñan sus puestos en el área de urgencias y emergencias ese porcentaje se iguala, llegando a ser del 45-55%.
Como todos sabemos, es una profesión histórica y eminentemente femenina, porque antes de la profesionalización de la enfermería los cuidados tuvieron un papel muy ligado a la religión y a las mujeres; ellas eran las que siempre cuidaban. Enfermería es una profesión en la que se ha de tener sentido de la dedicación, la entrega, la profesionalidad y la solidaridad, y eso no depende del género, sino de las personas.
Hay profesiones en las que, por diferentes motivos, para las mujeres es más complicado alcanzar los puestos de responsabilidad, ¿sucede en Enfermería?
Mi equipo de la Dirección de Enfermería lo componen profesionales enfermeros, en su mayoría mujeres. Todos son muy valiosos y ocupan puestos de gran responsabilidad, como es la gestión diaria de las unidades de Enfermería. Lideran equipos compuestos por profesionales de diferentes categorías que trabajan cohesionados buscando un objetivo común que es prestar la máxima calidad en los cuidados a nuestros pacientes.
En su caso, ¿qué la animó a asumir el reto de la dirección de Enfermería y qué prioridades se ha marcado teniendo en cuenta que hablamos de más de 2.500 profesionales a su cargo (la parte de la plantilla más amplia del complejo asistencial)?
Desde el año 2017 formo parte del equipo directivo del CAUSA. Carmen Díaz, mi predecesora, inició un camino basado en el trabajo en equipo y con la aparición de la pandemia por COVID tuvimos que adaptarnos, y nuestros objetivos como Dirección de Enfermería se centraron en ser capaces de seguir prestando asistencia a nuestros pacientes, lo demás pasó a un segundo plano.
Desde que tomé su relevo, hace casi dos años, desempeño este puesto y, aunque son tiempos difíciles, continúo motivada persiguiendo nuevos objetivos basándome en el trabajo en equipo de la que soy gran defensora. Tenemos ante nosotros la oportunidad que nos ha ofrecido el traslado a un nuevo hospital de transformarnos como organización, buscar la mejora continua, basar nuestro trabajo en la humanización de la asistencia y maximizar la calidad de los cuidados prestados a nuestros pacientes. Los profesionales son los protagonistas de todo esto. El trabajo diario de todas las categorías que forman parte de esta Dirección: enfermeras, técnicos en cuidados, técnicos superiores, fisioterapeutas… hacen que todo funcione como el gran equipo que son. Por eso, mi prioridad para todos ellos es que puedan desarrollar sus competencias profesionales en las mejores condiciones, eso redundará no sólo en nuestros pacientes, sino también a nivel global.
Otro reto no menos importante, el nuevo Hospital Universitario de Salamanca, con muchos cambios, ¿lógicamente para mejor?, ¿cómo ha afectado a Enfermería el cambio de infraestructura?
El traslado al nuevo hospital, como ya he dicho anteriormente, es una oportunidad para transformarnos como organización y pensar no sólo en estrenar las nuevas dependencias que mejoran el entorno de trabajo, sino también para establecer nuevas dinámicas que optimicen los recursos humanos y materiales pensando siempre en nuestros pacientes. La colaboración e implicación de los profesionales en las fases del traslado han sido fundamentales para que éste se haya realizado con éxito. Tenemos muchas áreas de mejora y para abordarlas debemos volver a mi defensa férrea de potenciar el trabajo en equipo. Se han formado grupos de trabajo interdisciplinares que analizan los problemas que surgen en las unidades relacionados con las diferentes áreas y plantean propuestas para implementar posibles soluciones. La gran dotación tecnología, las nuevas infraestructuras y los nuevos espacios de los que ahora disponemos no son nada sin la implicación de las personas.
Las enfermeras/os han estado en primera línea en esta pandemia, al igual que en la campaña de vacunación, ¿la COVID-19 ha permitido reconocer y poner en valor el trabajo de los profesionales de Enfermería como uno de los pilares del sistema sanitario?
Las enfermeras han estado presentes en todas las crisis sanitarias, no sólo en esta última por la COVID-19. Creo que ésta nos ha recordado el valor de nuestro trabajo como pieza fundamental del sistema sanitario. Los equipos de enfermería que prestan asistencia al paciente están constituidos por enfermeras y técnicos en cuidados, pero sin el trabajo de los técnicos superiores, los fisioterapeutas, los terapeutas ocupacionales, logopedas… que pertenecen a esta Dirección de Enfermería, no habría sido posible adaptarnos como lo hicimos a tan dramática situación y tener esa capacidad de reorganizar nuestro hospital en tiempo récord y garantizar la mejor asistencia a nuestros pacientes.
¿Qué aprendizaje personal le ha dejado la pandemia?
Para mí, la lección más importante es el recordatorio de que somos vulnerables. Y lo más inteligente es saber adaptarse a las circunstancias de la mejor manera posible. En lo profesional hemos aprendido que el valor del trabajo en equipo es incuestionable y en esto se basa nuestro estilo de liderazgo.
En lo que al futuro se refiere, ¿se necesitan más especialidades dentro de la Enfermería?
Las especialidades de enfermería oficiales reconocidas por el Ministerio son siete: Enfermería Obstétrico-Ginecológica (matrona), Enfermería de Salud Mental, Enfermería del Trabajo, Enfermería Geriátrica, Enfermería Pediátrica, Enfermería Familiar y Comunitaria, y Enfermería en Cuidados Médico-Quirúrgicos. Lo importante es que se aprueben también dentro de las plantillas, lo que permitirá la planificación y la progresiva dotación de éstas. Pero no debemos olvidar que además de las especialidades de enfermería, la adquisición de conocimientos y experiencia que una enfermera alcanza con el desarrollo de sus competencias profesionales en sus puestos de trabajo nos lleva a tener profesionales formados en áreas muy específicas y complejas. Estos profesionales puede que no sean especialistas, pero sí son enfermeras expertas y con un gran impacto en nuestra organización. Puedo citar como ejemplo la enfermería de Cuidados Críticos, Urgencias, Cuidados Paliativos… entre otras.