Se trata del nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE), que cuenta con 6,5 millones de fondos europeos
Correhuela, Plaza del Mercado, Íscar Peyra, San Pablo, San Blas, Cuesta del Carmen, San Juan Bautista, Veracruz, Tentenecio o Ramón y Cajal son algunas de las calles del centro de Salamanca que pasarán a ser peatonales en los próximos meses, una vez se ejecute el nuevo proyecto de Zona de Bajas Emisiones (ZBE).
Según ha avanzado el alcalde, Carlos García Carbayo, este proyecto permitirá contar con "una Salamanca mejor y con más calidad de vida", para lo que está prevista una inversión total de 8,7 millones, de los que 6,5 estarán financiados por fondos europeos 'Next Generation', en una convocatoria que obliga a que obras con un importe de 3,9 milllones ya tendrán que estar adjudicadas en noviembre de este año y todas ejecutadas en diciembre de 2023.
El regidor municipal ha destacado que, en referencia a la Ley 7/2021 de Cambio Climático y Transición Ecológica para los municipios de más de 50.000 habitantes, el Ayuntamiento convertirá así "una obligación legislativa nacional" en "una oportunidad para hacer de Salamanca una ciudad más saludable, con una mayor calidad de vida, más atractiva para el turismo y con nuevas oportunidades para el desarrollo de la economía local".
Este proyecto, redactado y elaborado por técnicos municipales sin recurrir al asesoramiento o al apoyo de consultorías ni asistencias externas, como ha resaltado el alcalde, permitirá la implantación de zonas de bajas emisiones y la "transformación digital y sostenible del transporte urbano", pues comprende una serie de medidas a aplicar "de forma progresiva" durante los próximos años respecto al tráfico rodado y peatonal a través de la digitalización de la señalización, sistemas de control e información de accesos y aparcamiento.
Asimismo, comprende sistemas de comunicaciones y de gestión de la circulación de vehículos en el conjunto histórico de la ciudad, así como el fomento de la movilidad activa con la ampliación de las calles peatonales, de la red ciclista y de las bases de préstamo de bicicletas del servicio municipal 'SALenBICI'.
En primer lugar, el consistorio procederá a la peatonalización de calles, con una plataforma única, con la renovación del alumbrado público con tecnología LED para que sea energéticamente eficiente y con la ejecución de algunas canalizaciones para el futuro soterramiento de servicios.
A la calle Ancha, actualmente en obras, se sumarán de forma "paulatina" durante los próximos años la calle Correhuela, parte sur de Pozo Amarillo, Plaza del Mercado, Plaza de Poeta Iglesias, calle San Pablo hasta Juan de la Fuente, Quintana, Juan del Rey, Prado, Íscar Peyra, Cuesta de Carmen, Condes de Crespo Rascón entre Peña Primera y Cuesta del Carmen, Miñagustín, Cuesta, San Justo, Consuelo, Varillas, Doña Gonzala Santana, Plaza de San Juan Bautista, calle de la Fuente, Santa Teresa, Perdones, Madre Bonifacia Rodríguez de Castro, Vaguada de la Palma desde la calle Ancha hasta el Palacio de Congresos, Cuesta de Oviedo, Santos Jiménez, Luis Hernández Contreras, Pozo Hilera, José Jáuregui y Villar y Macías hasta Santos Jiménez.
En el caso de la zona del Palacio de Congresos, en la Plaza Donados se prevé una glorieta para facilitar el giro de 360 grados desde la Vaguada de la Palma, la pavimentación de una parte del parque de la plaza del Botánico para dotar de continuidad al corredor peatonal junto a la Cuesta de Oviedo, y la formación de dos grandes zonas ajardinadas accesibles junto al Colegio de San Bartolomé.
La Zona de Bajas Emisiones del conjunto histórico de Salamanca se llevará a cabo con un sistema capaz de controlar el acceso de los vehículos más contaminantes en función de la etiqueta ambiental según la clasificación de la Dirección General de Tráfico (DGT).
De esta forma, se minimizarán las emisiones de CO2 en el entorno declarado Patrimonio de la Humanidad y se mejorará aún más la calidad del aire de una ciudad que se encuentra "entre las más limpias de España", según los últimos datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente destacados por el alcalde.
El proyecto contempla la integración de 21 cámaras existentes para control de acceso a zonas peatonales, la instalación de 13 nuevas, otras 24 para la primera vía de ronda y 24 más para la segunda vía de ronda.
A mayores, el proyecto prevé la instalación de 18 cámaras de aforo de vehículos y peatones que permitirán distinguir entre moto y patín, coche y camión y bus, medir velocidades, calcular velocidades medias y detectar aglomeraciones de peatones, lo que permitirá "ajustar el tráfico y la frecuencia de los semáforos, evitando largas esperas tanto a conductores como a peatones".
Los residentes en la Zona de Bajas Emisiones tendrán autorizado el acceso y las personas con discapacidad titulares de tarjetas de movilidad reducida también podrán acceder a la ZBE si es su destino, al igual que los vehículos de carga y descarga, conforme a la señalización establecida y a la normativa municipal vigente.
Además, podrán circular por estas zonas los servicios municipales de seguridad y de emergencias; el Servicio de Transporte Público Urbano y servicios públicos médicos y funerarios; acceso a centros educativos o de salud; acceso con destino a establecimientos hoteleros y apartamentos turísticos o similares; prestación de servicios técnicos privados y empresas que debido a su naturaleza es imprescindible acceder para desarrollar su actividad y vehículos especiales durante eventos y celebraciones. Las motocicletas estarán sometidas a las mismas restricciones mientras que las bicicletas.
También, el consistorio 'sensorizará' seis aparcamientos disuasorios repartidos por la ciudad para poder informar sobre el número de plazas disponibles en tiempo real: calle José Lamano Beneite, Avenida de Salamanca con Avenida de San Agustín, calle La Radio, Las Pajas, Las Bernardas y calle Joaquín Rodrigo.
Además, plantea la instalación de nueve pasos de peatones inteligentes con barras emisoras de luz activables mediante detector de presencia de peatones y señalización vertical luminosa, y señales luminosas de peligro por cruce de ciclistas en aquellos tramos con un mayor número de usuarios, 22 en total.
Además, instalarán ocho "medidores de velocidad didácticos" que ayuden a concienciar a los conductores sobre el exceso de velocidad, una medida que en aquellas zonas donde se puso en marcha permitió reducir la velocidad media en un 28 por ciento, ha apuntado.
El proyecto permitirá la construcción de nuevos tramos de carril hacia el centro de la ciudad para facilitar la movilidad sostenible y aprovechar la red ciclista que rodea Salamanca y la conecta con los municipios de su alfoz.
Gracias a los fondos europeos, el Ayuntamiento "ahorrará" la financiación de tramos cuyas obras ya se encuentran en licitación e incluso adjudicadas, como la conexión entre los barrios Garrido y Puente Ladrillo a través de la Calzada de Medina o la unión de ambas márgenes del río Tormes en San José a través del Puente de Felipe VI, ha informado el alcalde.
A mayores, conectará la Glorieta de Antonio Machado con la Plaza de España a través de la Avenida de Comuneros; el hospital y el campus universitario con el resto de la red ciclista a través del Puente de Sánchez Fabrés y los paseos de San Vicente, Desengaño y San Gregorio; la calle Alfonso de Castro con la Avenida de Mirat; y el Cordel de Merinas con el Puente de Felipe VI.
Por su parte, el sistema municipal de préstamo de bicicletas 'SALenBICI' verá ampliado el número de bicicletas en 300 unidades y el número de bases con otras cuatro junto a aparcamientos disuasorios: polígono industrial El Montalvo, Agustinos Recoletos, Huerta Otea y Avenida de San Agustín.