Los denominados hotelitos, construidos a principios del XX, perduran hoy para otros usos, como el de la Biblioteca Gabriel y Galán o la sede de la Gerencia de Salud de Área de Salamanca
El periodo de construcción de la avenida de Mirat, una de las primeras arterias de Salamanca, duró años hasta quedar como hoy día la conocemos. Pero comencemos por el principio. A mediados del siglo XVIII nació en Salamanca Gregorio Mirat, creador de una importante fábrica de almidón. Pero fue su hijo Juan Casimiro quien introdujo la revolución industrial en Salamanca instalando la primera máquina de vapor.
Más tarde amplió su negocio elaborando pasta para sopa y posteriormente la producción de garbanzos, obteniendo grandes beneficios que le permitieron seguir innovando, dedicándose también al sector inmobiliario.
Con los beneficios de la fábrica de abonos fueron construidas, entre 1902 y 1905, cuatro manzanas de edificios con sus respectivos hoteles, conocidos como "hotelitos de Mirat".
Esta barriada fue la primera que se levantó fuera del recinto amurallado, el extrarradio. En recuerdo de esta familia quedó una de las avenidas más importantes y transitadas de la ciudad: la Avenida de Mirat.
Hoy día podemos disfrutar de algunos de estos hotelitos como el que acoge la Biblioteca Gabriel y Galán, o la sede de la Gerencia de Salud de Área de Salamanca.