Hoy es más importante que nunca abordar esta cuestión. El crecimiento del número de afectados por la vulneración de estos derechos está exigiendo que reaccionemos
José María Pindado. Activista de Amnistía Internacional Salamanca.
Se está hablando mucho últimamente de reformar la Constitución. Desde aquellos que se aferran a un inmovilismo dogmático, en base a que cualquier modificación resquebrajaría el sistema hasta su destrucción completa, a aquellos que plantean cambios profundos en todos los temas: modelo de estado, fundamentos del modo electoral, cuestiones territoriales, senado? se tocan todos los palos y en todas las graduaciones con opiniones y debates cada vez más encendidos y posturas apasionadas al extremo.
Sorprendentemente, una de esas modificaciones apenas recibe atención, tanto popular como mediática, siendo, además, una cuestión candente. Hablamos de la modificación de la Constitución para blindar los derechos económicos, sociales, culturales y ambientales de los ciudadanos. Y es que resulta que nos metemos en berenjenales dialécticos y discusiones sobre federalismo vs. Centralismo; nos embutimos horas y horas de televisión con "expertos" parloteando sobre la sucesión del rey, pero nadie (aparentemente) se preocupa por este tipo de derechos.
En la Constitución se protegen todos los derechos, en efecto, pero no de la misma forma. Tenemos una escala con diferentes tipos (Art. 53.) y, dependiendo de ser uno u otro, el derecho será también más o menos importante. Esto tiene su lógica. No es lo mismo proteger al individuo de que lo maten a protegerlo de que le desahucien, por ejemplo. Hay una diferencia proporcional enorme ¿Verdad? Ahora bien, y siguiendo con el ejemplo. ¿Qué clase de vida puede tener alguien a quien han puesto en la calle en la más absoluta miseria? Desde esta otra perspectiva ¿no sería el blindaje de los derechos sociales, económicos, culturales y ambientales una manera indirecta de reforzar la protección que nos dan aquellos derechos "importantes"?
Por eso, Amnistía Internacional junto a otras organizaciones (Intermon Oxfam y Greenpeace) ha lanzado la campaña "BLINDA TUS DERECHOS, CAMBIA EL ARTÍCULO 53". Con ella se pretende una reforma constitucional que elimine la jerarquización de derechos, reconozca la igualdad de todos los derechos humanos y les otorgue las mismas garantías de protección en aspectos como poder llevar directamente ante los tribunales la vulneración de cualquiera de ellos (circunstancia imposible hoy con el art. 53 en vigor). ¿Cómo conseguirlo? A través de esta campaña de información y concienciación además de una recogida masiva de firmas (disponibles en los sitios web de las organizaciones que promueven la campaña así como en los distintos actos organizados por éstas) dirigida a nuestros representantes políticos para que conozcan el sentir de la ciudadanía al respecto y actúen en consecuencia. Porque hoy es más importante que nunca abordar esta cuestión. La situación económica, las tendencias políticas subsiguientes, el crecimiento del número de afectados por la vulneración de estos derechos, etc. ? están exigiendo que reaccionemos.
Por supuesto que es algo complicado, sobre todo con la rigidez, enormidad y complejidad del proceso. Pero, si estamos dispuestos a emprender la "utopía" de la reforma constitucional, ¿no es mejor hacerlo por algo que merezca de verdad la pena (algo que puede beneficiar a cualquiera de nosotros en cualquier momento) como son nuestros derechos? Personalmente, si que me renta.
Para más información, enlace a la página web de la campaña: www.blindatusderechos.org
Si quieres firmar la petición, puedes hacerlo a través de: https://www.es.amnesty.org/actua/acciones/espana-constitucion-articulo-53-jul15/
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