Evaluación burbuja

Después de treinta años dando clase en la formación profesional y con un equipo de educadores y profesores acostumbrados a valorar el aprendizaje servicio, las inteligencias múltiples y variedad de talentos y esfuerzos, sigo viendo la evaluación como la oportunidad de animar e ilusionar a nuestros alumnos con aprender y una prueba de lo que nosotros les podemos aportar.

Pero también aquí caemos en la domesticación y olvidamos la escuela liberadora de la que hablaba Freire. Los que hacen todo lo que manda el profesor en la mayoría de los casos no son los que tienen un mayor nivel de empleabilidad en la materia.

Los currículum cerrados son un lastre para el aprendizaje significativo y la calidad muchas veces es una justificación para el profesor incompetente que no sabe motivar a sus alumnos. Mucha tabla y poca transformación social. Hablo de calidad cuando mañana voy recoger un trofeo a nivel de Castilla y León en cuyos papeles no tengo mérito.

La materia siempre conectada a la vida y nosotros a la de los alumnos. Eso da una autoridad moral y un disfrute diario.

Cuanto menos domina una materia un profesor y menos le apasiona, más rúbricas y más normas de evaluación.

La enseñanza on line puede ser un excelente recurso para seguir formándose mientras trabajan los pobres, desde los hospitales, las cárceles, etc. Pero también puede ser selectiva y deshumanizadora.

Nuestra formación profesional está para sacar los mejores profesionales. Pero sobretodo y prioritariamente para la integración social.

Sobran en los profesores los profetas negativistas que auguran que un alumno o alumna no van a valer para nada. Suelen equivocarse.

Nosotros la FP dual no la tenemos para explotar alumnos sino como puente para que encuentren un buena vida laboral. Se atienden sus emociones, no actuamos como si cotizaramos en bolsa.

Los profesores mal evaluados en las encuestas de calidad normalmente no pagan sanciones y siguen cobrando. ¿ No son muchas veces los que más suspenden?.

En nuestra aula alternativa de alumnas abandonadas por familias y escuela elaboramos unos boletines de notas artísticos que las empoderan con sus páginas leídas y escritas, sus muchos microproyectos de cata de oficios, arte y ciencia.

Se empoderan derrochando vida y sintiéndose importantes mientras van a la escuela.