El 10 de diciembre la Declaración Universal de Derechos Humanos cumple 73 años. Ante la proximidad de este aniversario, Amnistía Internacional quiere llamar la atención sobre la situación de personas de distintos lugares del mundo cuyos derechos humanos e
Juan L. Hernández Mira (Activista de Amnistía Internacional Salamanca).
Para muchas personas lograr que se respeten sus derechos humanos y los de otras personas supone un enorme reto. En solidaridad con ellas este año Amnistía Internacional propone 6 retos, 6 casos concretos con propuestas para cada uno de ellas/os y contribuir así a mejorar la situación de las personas por las que esta organización se va a movilizar. Esta acción forma parte de la movilización mundial por personas en riesgo que Amnistía Internacional lleva a cabo cada año en torno al 10 de diciembre.
A continuación, se exponen los 6 casos por los que en esta ocasión Amnistía Internacional va a trabajar:
1. BERNARDO CAAL XOL. 49 años. GUATEMALA. EN PRISIÓN POR DEFENDER UN RÍO SAGRADO. Bernardo y su comunidad protestaron cuando una empresa autorizada por el gobierno represó el río Cahabón, en territorio maya q'eqchi, para construir dos centrales hidroeléctricas. Es uno de los ríos más largos de Guatemala, y tiene carácter sagrado para los mayas q'eqchi. Pero con sus acciones se ganó la enemistad de la empresa y las élites económicas y políticas del país. Bernardo fue difamado con reiteradas acusaciones infundadas y, en 2018, condenado a más de siete años de cárcel tras ser declarado culpable sin ninguna prueba. Amnistía Internacional pide su liberación.
2. WENDY GALARZA. 30 años. MÉXICO. HERIDA POR DISPAROS CUANDO PROTESTABA POR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES El 9 de noviembre de 2020, Wendy asistió a una marcha organizada por colectivos feministas en Cancún para reclamar justicia por el asesinato de una mujer llamada Alexis. Cuando un grupo de manifestantes comenzó a derribar y quemar algunas barreras de madera, la policía efectuó disparos al aire y, según algunas versiones, contra la multitud. Más tarde, Wendy descubrió que tenía heridas de bala en la pierna y la vulva. Dos días después presentó una denuncia contra la policía. La fiscalía tardó meses en admitir las pruebas adicionales que presentó, incluida la ropa agujereada por las balas que llevaba puesta el día de la protesta. La causa continúa abierta. No se ha llevado ante la justicia a los presuntos responsables penales de los disparos que recibió. Pero Wendy no se rinde, y ha formado un colectivo junto a otras mujeres agredidas durante la protesta. Amnistía Internacional pide justicia y reparación para Wendy y el resto de personas afectadas.
3. IMOLEAYO MICHAEL. 29 años. NIGERIA. ACUSADO EN FALSO POR PROTESTAR CONTRA LA VIOLENCIA POLICIAL. Imoleayo Michael estaba entre los jóvenes que salieron a protestar en la capital de Nigeria, Abuya, en octubre de 2020. Marchaban contra la violencia, la extorsión y los homicidios cometidos por la Unidad Especial Antirrobos, popularmente llamada SARS. El joven programador informático promovió las protestas por Twitter y Facebook usando la etiqueta viral #EndSARS. Dos semanas más tarde, la madrugada del 13 de noviembre, 20 hombres armados asaltaron el domicilio de Imoleayo y se lo llevaron a la jefatura central de los servicios de seguridad del Estado, donde lo tuvieron 41 días encerrado en un calabozo subterráneo sin acceso a abogado ni familiares. Estuvo esposado, con los ojos vendados y encadenado a un armario metálico. Además, lo obligaban a dormir directamente sobre el suelo. Sólo le daban gachas mezcladas con piedras para comer. Fue interrogado un total de cinco veces por agentes de seguridad. Imoleayo contrajo neumonía y finalmente quedó en libertad bajo fianza en diciembre de 2020. Amnistía Internacional pide que se le retiren los cargos falsos de "conspiración para alterar la paz pública" y "alteración de la paz pública" a los que aún se enfrenta.
4. ZHANG ZHAN. 38 años. CHINA. ENCARCELADA POR DAR A CONOCER LA VERDAD SOBRE LA COVID-19 Cuando se decretó el confinamiento en Wuhan, Zhang Zhan fue de las pocas personas que ejercieron el periodismo ciudadano para informar sobre la evolución de la crisis. Decidida a revelar la verdad, la exabogada se trasladó a la atribulada ciudad en febrero de 2020 y empezó a informar en redes sociales sobre las detenciones de periodistas independientes y el hostigamiento a familiares de pacientes de COVID-19 por parte de las autoridades. Zhang fue detenida en mayo de 2020 y en junio se declaró en huelga de hambre en protesta por ello. En diciembre estaba tan débil que tuvo que asistir a la vista judicial de su caso en silla de ruedas. El juez la condenó a cuatro años de prisión por "provocar peleas y crear problemas". Las autoridades continúan denegándole las visitas familiares. Amnistía Internacional pide su liberación.
5. JANNA JIHAD. 15 años. TERRITORIOS PALESTINOS OCUPADOS. ACOSADA POR EXPONER LA VIOLENCIA ISRAELÍ Janna Jihad sólo desea tener una infancia normal. "Como cualquier niña o niño [...] quiero poder jugar al fútbol con mis amigos sin que nos lluevan botes de gas lacrimógeno", dice. Pero Janna, de 15 años, vive en la Cisjordania ocupada por Israel. Y allí la vida dista mucho de ser normal por culpa de la discriminación sistemática. Cuando Janna tenía siete años, las fuerzas armadas israelíes mataron a su tío. Janna usó el teléfono de su madre para grabar y revelar al mundo la brutalidad racista que sufre su comunidad a manos de las fuerzas israelíes. A los 13 años, Janna fue reconocida como una de las periodistas más jóvenes del mundo, que documentaba el trato opresivo y a menudo letal infligido por el ejército israelí a la población palestina. Pero ella no piensa rendirse. Amnistía Internacional pide el fin del hostigamiento al que se somete a Janna por su labor periodística.
6. MOHAMED BAKER. 41 años. EGIPTO. ENCERRADO POR DEFENDER LA LIBERTAD. Este abogado de derechos humanos está en prisión por defender los derechos de algunas de las personas más marginadas en Egipto. En septiembre de 2019 acudió a la fiscalía para defender a un amigo y terminó él mismo detenido. Lo acusaron en falso de actividades relacionadas con terrorismo y lo encarcelaron, sólo porque no aprobaban su trabajo de derechos humanos. En prisión, las autoridades lo han sometido a una crueldad tras otra: no permitieron que viera a su padre moribundo, lo mantienen en una reducida y fétida celda, y está privado de cama y colchón, agua caliente, ejercicio al aire libre y hasta de fotos familiares. Amnistía Internacional pide su liberación.
Estos son 6 casos específicos que se presentan en esta ocasión, pero son muchas, muchísimas más las personas que en mayor o menor medida son víctimas de la violación de sus derechos humanos y en prácticamente todos los países de mundo, incluido el nuestro. Personas por las que año tras año a través de sus ya 60 años de existencia Amnistía Internacional quiere rescatar de sus represores. No las olvidemos.
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.