La nueva normativa es más estricta a la hora de calcular el consumo real de combustible de un coche y sus emisiones de CO2
A partir del 1 de enero de 2022 subirá el Impuesto de Matriculación, una vez que finalice la moratoria aprobada por el Gobierno para este año, y ello se traducirá previsiblemente en un aumento de los precios de los vehículos. A partir de esa fecha entrará en vigor la nueva normativa de homologación de medición de emisiones para vehículos nuevos (Procedimiento Mundial Armonizado para Ensayos de Vehículos Ligeros, WLTP, por sus siglas en inglés), lo que provocará un encarecimiento en la letra mensual del coche, y que podría llegar a ser de hasta 12 euros.
Una nueva subida impositiva que hay que pagar antes de que el coche salga del concesionario que no llega en el mejor momento, ya que el sector del automóvil sigue sin recuperarse en las ventas y se está viendo seriamente afectado por la falta de microchips que demora la entrega de los nuevos vehículos.
Según Anfac, el incremento de las emisiones que mide la norma es de un 20%, lo que supondrá que muchos coches exentos del impuesto tengan que pagarlo y que otros salten de tramo fiscal e incrementen los precios.
La nueva normativa es más estricta a la hora de calcular el consumo real de combustible de un coche y sus emisiones de CO2. Y en función de las emisiones se calcula el impuesto de matriculación.
El número de vehículos que quedarán exentos de pagar este impuesto se verá reducido, ya que baja de los 144 gramos de C02 por cada kilómetro recorrido a 120 gramos/km. En el lado contrario, el tramo más elevado que pagaba un 14,75% será para los vehículos que emitan más de 200 gramos de CO2 por kilómetro recorrido (hasta ahora incluía a los coches por encima de 240 gramos de CO2).