Durante el último se registraron más de 15.000 ciberdelitos en Castilla y León, situándose como la sexta comunidad de España
Los ciberdelitos siguen al alza, tal y como reflejan las cifras del Ministerio del Interior que registró en Castilla y León 15.457 ciberdelitos durante 2020, con un aumento del 41% con respecto al año anterior y situándose como la sexta comunidad con mayor número de ciberdelitos.
Internet se ha convertido también en una herramienta que los estafadores no dudan en aprovechar. Para no caer en la trampa conviene conocer cuáles son los fraudes más comunes en la red y cómo podemos detectarlos, siguiendo las premisas de la Oficina de Seguridad del Internauta de INCIBE (Instituto Nacional de Ciberseguridad).
Venta online con objetos demasiado baratos
Los ciberdelincuentes ponen un artículo a la venta con un precio muy inferior al valor real del producto. Cuando un comprador se pone en contacto con ellos, intentan cobrar por adelantado o forzar que el método de pago sea mediante MoneyGram, Western Union o plataformas similares. Una vez la víctima ha enviado el dinero, el estafador desaparece sin dejar rastro.
¿Cómo detectarlos?: El precio del artículo es exageradamente barato, los correos electrónicos enviados por el vendedor no responden claramente a las preguntas hechas por el comprador y ponen excusas para justificar el retraso del envío, por ejemplo, que se encuentran fuera del país; y suelen pedir el pago mediante Western Union o similares. A veces, incluso modifican el método de pago tras formalizar la compra.
En el caso de webs de compraventa de segunda mano debemos fijarnos en los comentarios sobre los usuarios. Hacer una búsqueda en Google de los usuarios nos puede ayudar a detectar que estamos ante un fraude. Debemos también buscar indicios para acreditar la legitimidad de la página web en la que nos encontramos.
Préstamos con condiciones demasiado buenas
Suele tratarse de préstamos ofrecidos a un interés muy bajo a personas con necesidad de financiación y, por lo general, sin comprobación de la solvencia del solicitante. Cuando un usuario se interesa por estos préstamos, los ciberdelincuentes suelen buscar dos cosas de sus víctimas: Dinero (normalmente, informan a la víctima que se le ha concedido el préstamo, pero le indican que debe adelantar una cantidad en concepto de gastos de gestión, un seguro de vida o cualquier otra excusa) e información (se solicita a la víctima que envíe sus datos personales para tramitar la solicitud, y con todos estos datos, los estafadores pueden suplantar la identidad de la víctima.
En estos casos, debemos desconfiar si se anuncian con métodos poco convencionales, como por ejemplo mediante mensajes personales en redes sociales. La redacción de los correos parece estar hecha con algún sistema de traducción automática de Internet y utiliza expresiones que suenan extrañas en español, y suelen pedir dinero por adelantado antes de realizar cualquier operación.
Oferta de empleo demasiado buenas
Suele tratarse de fraudes consistentes en solicitar un adelanto de dinero al usuario. El anuncio de trabajo ofrece muy buenas condiciones laborales, exigiendo a cambio unos requisitos muy fáciles de acreditar por cualquiera. Una vez que el usuario contacta con el supuesto empleador manifestando su interés en el trabajo, puede realizar una pequeña entrevista telefónica o incluso no realizar ningún tipo de entrevista. El ciberdelincuente indica que estamos contratados y nos solicita una cantidad en concepto de adelanto para gestionar el alta en la seguridad social, para comprar la vestimenta laboral, gastos administrativos, etc. Cuando acudimos a la dirección indicada, nadie sabe del supuesto empleo.
En este caso, debemos desconfiar de los anuncios que ofertan un trabajo muy bien remunerado para un puesto sin cualificación, cuando se pide al supuesto empleado que abone una cantidad de dinero por anticipado, cuando las entrevistas de trabajo o no existen, o se realizan por teléfono o a través de Internet o cuando remiten algún fichero para que lo cumplimentemos con datos bancarios y personales.
Consejos a tener en cuenta
Sospecha ante ofertas demasiado buenas. Muy probablemente se trata de una estafa.
Evita las transferencias de dinero que no dejen rastro.
No te fíes de las transacciones comerciales que traten de cambiar el método de pago.
Evita cualquier tipo de oferta que te solicite dinero por adelantado.
No contestes a este tipo de correos, ni abras ficheros o accedas a enlaces contenidos en ellos.
Evita proporcionar datos personales y bancarios.
En caso de dudas, puedes realizar búsquedas con frases concretas que contenga el mensaje.
Comprueba los datos de contacto de la empresa y duda si el teléfono es un móvil o si no tiene sede física en España.
Revisa la página web de la empresa para comprobar que tenga apartados como 'Política de privacidad' o 'Aviso legal'.
Utiliza siempre el sentido común, y piensa antes de facilitar información o enviar dinero a desconocidos.