Décadas de palabras, palabras, palabras? y apenas tenemos tren. ¿De verdad le interesa a alguien?

Ayer tuvimos una oportunidad para demostrar el supuesto descontento con el trato gubernamental a la provincia en materia ferroviaria. La Plataforma Salmantina en Defensa del Ferrocarril y "Fridays for Future", con el apoyo de otros 7 colectivos, sindicatos y partidos, convocaron una manifestación con el lema "Por un tren que enfríe el planeta y vertebre el territorio". Se pretendía protestar por la paulatina e incansable eliminación del ferrocarril en nuestra provincia por parte del Estado, la indiferencia de la clase política gobernante en uno u otro momento, y la hipocresía climática de todos ellos.

Gráficos extraídos del "Informe sobre la brecha de la producción 2021".

Ya vimos el último informe del Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC) de las Naciones Unidas donde nos advertía de "las decisiones que tomen las sociedades ahora determinarán si nuestra especie prospera o simplemente sobrevive a medida que avanza el siglo XXI", estamos muy cerca del punto sin retorno. Para afrontarlo se han ido pactando compromisos en diversas cumbres mundiales. Pero estos días un nuevo informe también auspiciado por Naciones Unidas, "La brecha de Producción 2021" afirma "Los gobiernos planean producir más del doble de la cantidad de combustibles fósiles en 2030 de lo que sería consistente con limitar el calentamiento a 1,5 °C.". Y España, uno de los países con mayor radiación solar, es de los más dependientes de combustibles fósiles.

Comparativa de un trayecto entre Madrid y Zaragoza realizado en el portal ecopassenger.com publicado en el diario Heraldo.

En ese marco, a nuestro progresista gobierno se le llena la boca todos los días de sostenibilidad. Pero mantiene sin sonrojo la heredada política ferroviaria más afanada en su escamoteo como medio de transporte para la mayoría del territorio que a convertirlo en su fundamento. Sirva de ejemplo esa advertencia de falta de conductores de camión, la carretera es la verdadera red arterial del transporte, obviando las lamentables condiciones laborales y salariales del sector. Hasta el momento ninguna autoridad nacional o europea ha mencionado siquiera la posibilidad de poner en marcha un plan de choque para acelerar la apuesta de las mercancías por el ferrocarril, hoy testimonial pero también supuesta aspiración desde hace años.

Red ferroviaria actual en Castilla y León (falta una línea de vía estrecha en el norte entre León y el sur de Cantabria).

Se puede entender la eliminación de servicios ferroviarios durante los momentos de confinamiento derivados de la dramática pandemia sufrida, pero la carretera ya ha recuperado sus niveles de tráfico anteriores e incluso parece apuntar a un aumento en su uso. Incomprensiblemente se mantiene la restricción de servicios, la destrucción de plantillas, o el retraso en las obras de modernización ferroviaria de la provincia. Por no hablar de la derivación de la inversión pública hacia modelos ferroviarios minoritarios y nada cohesionadores. Una apuesta muy sostenible, como se puede ver, que alienta la indiferencia de la ciudadanía salmantina.

Red ferroviaria de Castilla y León en 1948, pocos años después de la creación de Renfe.