El sexteto vocal ofreció un concierto repleto de grandes piezas en la seo salmantina
La Catedral de Salamanca ha acogido esta noche el concierto de A Filetta. Una propuesta vocal y polifónica, desafiante, audaz y contemporánea, aunque proviene de una poderosa tradición oral. La música de A Filetta es un viaje. Se podría decir que es una propuesta vocal y polifónica, desafiante, audaz y contemporánea, aunque proviene de una poderosa tradición oral.
El repertorio producido por este sexteto vocal es un fiel reflejo de lo que es, desde el comienzo de la década de 1980, su "caminar": una trayectoria que perfila un movimiento iniciado en una secular oralidad para afirmarse después en los giros de una escritura libre y sin complejos. Sus más de 40 años de existencia, ricos en experiencias y encuentros, han dado lugar a soportes de música sagrada junto con canciones profanas con múltiples influencias, bandas sonoras de películas con Bruno Coulais, creaciones para las coreografías de Sidi Larbi Cherkaoui, coros para una tragedia antigua o piezas de un réquiem solicitado por el Festival de Saint-Denis.
FOTOS: VANESA MARTINS