Cientos de personas abarrotaron el recorrido de la procesión y se daban cita antes en la iglesia parroquial para participar de la solemne eucaristía en honor al patrón de la ciudad
fiesta comenzaba en las calles, donde los sones castellanos de Alborada servían de apertura a un cortejo, en el que la imagen de San Miguel procesionaba portada a hombros por las plazas de España y Constitución, entre continuos bailes del grupo folclórico Los Cuatro Caños y cientos de vecinos en el cortejo, a lo largo de un recorrido que culminaba a las puertas de la iglesia, con diferentes bailes ofrecidos a la imagen y un gran ambiente festivo.