Cerca de una veintena de personas trabajan diariamente en el Banco de Alimentos de Salamanca, para tratar de ofrecer ayuda a quienes necesitan de una mano amiga para salir de una situación de crisis.
Una realidad que continua siendo cruda en 2021 y que, según las previsiones que manejan desde la entidad charra, no parecen ofrecer un respiro, al menos durante este año.
Tal y como apuntan, la estimación que manejan es que termine el año en cifras similares a las de 2020, cuando se entregaban más de seis toneladas de alimentos de manera diaria.
Una situación, que también ha contado con una ayuda especial, y
a que la gran campaña que anualmente realizan, se ha visto modificada por la situación sanitaria, algo que ha supuesto un gran alivio dentro del Banco de Alimentos.
"Hemos tenido la ventaja de que la campaña solidaria se ha realizado de otra forma, donando dinero en las cuentas benéficas del Banco de Alimentos, lo que nos ha supuesto recoger más de 300.000 euros, con los que hemos podido paliar necesidades y obtener recursos para continuar ofreciendo ayuda y adquirir alimentos, sin olvidarnos de las ayudas recibidas desde el Ayuntamiento de Salamanca, la Diputación, las empresas y las entidades salmantinas. Estamos muy satisfechos por el gran apoyo que hemos recibido" aseguran.