Los grafitis han acabado prácticamente ocultando el mural que habían realizado los alumnos del IES Fernando de Rojas el pasado curso escolar
No siempre los grafiteros eligen el lugar más idóneo para estampar su firma, y en ocasiones hasta ocasionan un daño mayor que el de simplemente pintar una pared. Un ejemplo de ello es el mural del IES Fernando de Rojas, realizado por los alumnos durante el pasado curso escolar. De hecho, en el IES Fernando de Rojas desde hace varios años se vienen realizando murales en los pasillos con diferentes técnicas y temáticas, hitos históricos, personajes famosos, temas sociales, etcétera.
Tal y como explica la profesora de Dibujo y Artes Plásticas, María Jesús Martín, el curso 2020-21 surgió la idea de pintar en un patio de recreo poco acogedor. "La actividad se enmarcó en la semana cultural, y la temática para los murales surgió de un proyecto del centro en torno a los Objetivos de Desarrollo Sostenible, en concreto el objetivo Nº 3, Salud y Bienestar".
Durante dos semanas, las horas de Educación Plástica "se dedicaron a pintar bancos y escaleras para hacer el patio más habitable, y un enorme mural en el pabellón de deportes reivindicativo de la salud a través del ejercicio físico y la vida al aire libre. Todo el alumnado participó y colaboró bajo la organización del Departamento de Artes plásticas".
Sin embargo, cuando el mural se encontraba a falta de algunos remates, alguién llegó con sus sprays y puso su firma de grafitero encima del trabajo de los alumnos. Días después aparecieron nuevos grafitis que dejaron prácticamente oculto todo el mural. En ambos casos los hechos fueron grabados por las cámaras y denunciados a la Policía.
"Como educadores que somos esperábamos una justicia pedagógica, que los autores en un acto de reconocimiento del error, hubiesen pintado lo que lo que habían tapado, y así transmitir al alumnado que los errores se pueden rectificar y que en nuestra sociedad no triunfan ni el egocentrismo ni el vandalismo", explica.