Afganistán talibán

En estos días estamos invadidos por la presencia en las noticias, y por el dominio real, de los talibanes en el país asiático de Afganistán. Todo el conjunto asiático es bastante difícil de comprender para nosotros los occidentales. Si, además de la múltiple diversidad de etnias, añadimos la difícil comprensión para nosotros, especialmente los cristianos, de la multitud de ramas del islam, resulta aún más difícil comprender lo que está pasando, y lo que puede pasar en Afganistán.

Y, sin embargo, es muy importante el papel que juegan las diversas etnias afganas y su relación entre ellas y con las etnias afines por raza, pero generalmente también por las diferentes dimensiones del islam.

Afganistán es un ponto de gran interés para los tan diversos grupos étnicos del país, pero también para los vecinos, y en parte concurrentes, países asiáticos con los que se relacionan por raza, pero también por las diversas formas de religión musulmana.

Así, el ahora emergente país afgano ha estado frecuentemente bajo el interés de Arabia Saudí, de Paquistán y aun de Turquía. Pero también estuvieron interesados primero los rusos, que fracasaron en buena parte por el apoyo de los Estados Unidos al gobierno afgano; después se han interesado los mismos Estados Unidos, que ya vemos cómo han llegado a la derrota más vergonzosa, y ahora es el estado chino el que más proximidad e interés muestra por el país afgano. Turquía se encuentra en un estado intermedio, y mantiene relaciones moderadas, tanto con los talibanes -ahora en el poder- como con los occidentales, ligados como los turcos por los compromisos de la OTAN.

Es bueno que tratemos de entender algo de la situación del islam en la zona.

Casi la totalidad del país Afganistán es musulmana. Pero están repartidos entre diferentes interpretaciones. El chiísmo, que es una porción minoritaria, practica una confesión islámica distinta de la sunita, y eso los ha llevado a enfrentarse frecuentemente entre ellos.

La escuela islámica sunita, mayoritaria del país, es la más tolerante, pero ha sufrido una intensa influencia del islam saudí, y de ahí surgió el movimiento talibán, que permitió el nacimiento de al-Qaeda.

El Estado Islámico, surgido también en la región, se enfrentó con al-Qaeda y es posible que haya contribuido a dar un carácter más "moderado" a la misma al-Qaeda. La táctica pactista del al-Qaeda afgano con corrientes islámicas más moderadas para unir a los musulmanes frente a Occidente, ha distanciado a al-Qaeda del Estado Islámico, y así al-Qaeda y los propios talibanes parecen haberse situado "más al centro". Al ser vistos como más moderados, han conseguido pactar más fácilmente con todos los decepcionados con el sistema político afgano derrotado, y eso les ha permitido adueñarse más fácil y rápidamente de todo el país.

Ahora que los talibanes han llegado al poder, deberán demostrar que no son los que gobernaron entre 1996 y 2001. Su voluntad de pactar con interpretaciones islámicas más moderadas tenía como objetivo expulsar a los occidentales del país. Ahora que ya lo han conseguido, habrá que ver hasta qué punto tolerarán las visiones más moderadas de la religión.

El conocimiento de la situación del islam, o de las diversas ramas islámicas, en Afganistán, nos ayudará a comprender la realidad islámica de tantos países del mundo donde ellos son mayoría, y nos dará pistas para encontrar caminos de diálogo con algunas de sus manifestaciones. Y esto nos interesa mucho desde la perspectiva misionera de la Iglesia, ya que muchos misioneros trabajan en ambientes islámicos.

Ojalá seamos capaces de encontrar la forma de contactar y llegar a acuerdos prácticos con los talibanes. Será una experiencia bien enriquecedora sin duda. Vamos a reencontrarnos con el Afganistán talibán.

Para una mayor profundización en el tema que nos ocupa, será muy útil la lectura de la reflexión e informaciones del padre jesuita Jaume Flaquer, director adjunto del Centro Cristianisme i Justícia: https://blog.cristianismeijusticia.net/2021/08/17/cuatro-claves-para-entender-afganistan