Tal y como ellos explican, la definición del CEA Lorenzo Milani es clara: "Somos un proyecto cooperativo y Aula Empresa en el que entre otros recursos pedagógicos y ambientales utilizamos animales silvestres autóctonos, irrecuperables para la vida en libertad, procedentes de Centros de Recuperación de Fauna".
Así, con esta carta de presentación, podemos comenzar a adentrarnos en el día a día de este centro, referente en Salamanca en cuanto al medio ambiente y el trabajo junto a especies autóctonas, que mantiene su esfuerzo en la lucha constante por abrir y desarrollar nuevos objetivos dentro de su campo de acción.
Miguel Blanco es coordinador de educación ambiental en el Lorenzo Milani, labor que desarrolla de manera coral y transversal, buscando ofrecer horizontes diferenciadores en su labor pedagógica, que en definitiva, es la esencia del centro.
¿Cuáles son las funciones que desarrolláis y abarcáis en el Centro?
M.B: El Centro de Educación Ambiental forma parte de la Casa Escuela Santiago Uno y del Centro de FP Lorenzo Milani. Es un proyecto cooperativo y Aula Empresa en el que entre otros recursos pedagógicos y ambientales utilizamos animales silvestres autóctonos, irrecuperables para la vida en libertad, procedentes de Centros de Recuperación de Fauna.
En primer lugar se destina a nuestros propios alumnos, aquí realizan prácticas los distintos ciclos formativos de Centro y de la Casa. También va destinado al público externo. Durante todo el curso se realizan talleres, cursos, visitas guiadas, actividades extraescolares y durante el mes de julio también un campamento urbano en colaboración con la Escuela de Tiempo Libre Santiago Uno? Nos gusta trabajar en red y para ello hemos creado una serie de sinergias y convenios de colaboración con entidades ambientales como Brinzal, SEO/BirdLife, Siece, Salamanca Natural y con empresas como Decathlon.
Para los dos próximos cursos colaboraremos, en materia de fauna, en el LIFE Vía de la Plata liderado por el Ayuntamiento de Salamanca.
¿Cuál es tu labor dentro del mismo?
M.B: Yo coordino las actividades de educación ambiental, siempre son labores de equipo, por lo que no son funciones que realice yo solo, cuento con la colaboración de los compañeros del Seminario de Educación Ambiental. Además, soy el encargado del mantenimiento del recinto y de la manutención y cuidados de los animales.
¿Cuántos alumnos tenéis ahora mismo en formación? ¿Cómo desa rrolláis esta formación?
M.B: Tenemos unos 450 alumnos. El 50% de las horas son prácticas. En nuestro compromiso por la innovación educativa, venimos aplicando las siguientes metodologías pedagógicas: Aprendizaje cooperativo, pedadogía de Milani, Aprendizaje-Servicio, modelo constructivista sistémico basado en soluciones, Aprendizaje basado en proyectos?
¿La pandemia os ha llevado a cambiar alguno de vuestros sistemas de trabajo?
M.B: La pandemia nos obligó a restringir las visitas externas, ya que la Consejería de Educación prohibió la salida de los alumnos para hacer visitas externas y no autorizó tampoco el que educadores externos pudieran realizar actividades en los centros.
Si hablamos del cuidado del medio ambiente y sus oficios, ¿Cómo valoras la situación medioambiental que presenta la provincia salmantina?
M.B: La situación es cuanto menos preocupante, pero no solo en nuestra provincia, sino a nivel nacional. Lo que más toco yo, que es fauna, y sobre todo aves, es preocupante la disminución de la biodiversidad en la mayoría de los hábitats. Los insectívoros, mal, las especies ligadas a medios agrarios, mal también, es desesperante. Si a ello añadimos otras problemáticas como incendios, caza furtiva, proliferación de proyectos eólicos, venenos, la situación no es buena. Toda la sociedad tendremos que ir poniendo nuestro grano de arena para remar todos en la misma dirección.
¿Crees que a nivel turístico podría reforzarse la explotación o las visita a espacios naturales o reservas animales?
M.B: Por supuesto. Se sigue chocando un poco con que el público quiere "todo gratis", y los educadores, los espacios, los animales, necesitan de financiación. Pero la tendencia de los visitantes es a darse cuenta que no todo puede (ni debe) ser gratis.
Desde vuestro centro ¿reclamáis algo de las diferentes administraciones? ¿Recibís todo lo necesario para desarrollar vuestra labor?
M.B: En materia de educación ambiental no se recibe apoyo económico por parte de la Junta para la realización de las actividades. Por el contrario, sí que hemos contado con su colaboración en la cesión de los animales. En cambio, con el ayuntamiento de Salamanca se mantiene un diálogo fluido y alguna cosa sí que vamos sacando adelante. A pesar de ir dando pasos adelante, sí que sería de interés un apoyo más decidido por parte de distintas administraciones. A la espera de ese apoyo, nosotros seguiremos adelante con nuestra labor con lo que tenemos.