El diestro salmantino salió a hombros tras cortar tres orejas
La Feria de Cenicientos celebró ayer su segudno festejo con un cartel compuesto por Fernando Robleño, Damián Castaño y Máxime Solera, frente a reses de Saltillo, Prieto de la Cal, Barcial, Marqués de Albaserrada, Peñajara y San Martín.
Damián Castaño fue el protagonista de la tarde. Primero se enfrentó a 'Lijero' de Prieto de la Cala, al que recibió con una serie de verónicas para recibir la primera ovación de la jornada. Tras un discreto tercio de banderillas, el diestro brindó la faena a la alcaldesa de la localidad. Toreo profundo y con mucho sentimiento, al natural con el público lleno de emoción. A la hora de la espada, buena estocada del salmantino pero sufrió una cogida que le mandó a la enfermería. Palmas para el toro y una oreja para Castaño.
En su segundo toro, quinto de la tarde, Castaño lidó a 'Olivares', de Peñajara. Buen recibimiento a la verónica, buen tercio de varas y de nuevo emoción en el coso. La faena a la muleta fue templada y de gran calidad al natural. El charro demostró mucho valor hasta llegar a la espada, pinchazo y posterior estocada certera que le hicieron obtener dos orejas como triunfo con una aplaudida vuelta al ruedo.
Por su parte Fernando Robleño recibió primero a 'Dibujado' de Saltillo. El público protestó por el toro, tocado de los cuartos traseros. Solo dos puyazos en el tercio de varas y un tercio de banderillas sin destacar. Robleño trató de hacer una buena faena con la muleta, pero el toro acabó refugiándose en las tablas. Estocada baja y finalmente descabello para silencio del respetable y pitos en el arrastre. En su segundo, similar faena frente al sobrero, porque el de Marqués de Albaserrada perdió las manos varias veces. 'Paquetito', el sobrero, acabó siendo muy parado sin mucha opción a la muleta. Silencio para ambos.
Máxime Solera primero se enfrentó a una res de Barcial, que brindó también a la alcaldesa. El francés ofreció algunas buenas tandas, pero sin mucha suerte al acabar. Pinchazo, una estocada más acertada y tres golpes de descabello acabaron en silencio. El festejo acabó con un toro de San Martín. Lo intentó el galo en el que no hubo mucha cooperación. Pinchazo y más golpes de descabello que acabaron en nuevo silencio.
Ficha del festejo:
Fernando Robleño, silencio con pitos al toro en el arrastre y silencio
Damián Castaño, oreja con palmas al toro en el arrastre y dos orejas con excesiva vuelta al ruedo al toro
Maxime Solera, silencio y silencio