"La gente puede acercarse al mostrador, pedir su chocolate con churros y disfrutarlo normalmente,...

Que los recintos feriales son una buena parte de la esencia de cualquier municipio y sus fiestas es una verdadera obviedad. Espacios en los que la vida se transforma en sonidos, luces y ambiente que nos ayudan a evadirnos de la realidad más cruda que hoy vivimos, con el coronavirus asomando a diario entre titulares y conversaciones de calle.

Pero los recintos feriales también tienen espacios sin los que nada sería igual, y uno de ellos es sin duda las Churrerías y Chocolaterías. Y es que no hay feria que se precie que acabe para muchos sin un buen chocolate con churros en buena compañía.

De esto, de ofrecer estos productos tan naturales y esenciales en fiestas, saben y mucho desde hace más de 60 años en "Chocolatería Los Artesanos" un negocio fundado, evolucionado y regentado de manera familiar, que continua hoy con la esencia de lo que fue en sus orígenes en su tercera generación.

Fernando Pernía es el actual responsable de este negocio itinerante, recorriendo España dedicado principalmente a endulzar las fiestas y eventos en localidades grandes y pequeñas.

Actualmente, a pesar de las medidas de seguridad y las limitaciones sanitarias, continúan al pie del cañón recorriendo la piel de toro, aunque "todo ha cambiado muc

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asegura. "Nuestro sector ha sido el más perjudicado por la pandemia creo yo, ya que en 2020 no se realizaba ninguna feria ni evento, por lo que nos quedamos totalmente parados".

Fernando asegura que hoy, a pesar del cierto miedo colectivo a este tipo de espacios, "la gente puede acercarse hasta nuestro negocio, pedir en el mostrador con las distancias reglamentarias y sentarse a disfrutar de nuestros productos, siempre con la mascarilla y el gel hidroalcohólico como grandes compañeros de estos momentos".

Esta es una petición continua, la de ofrecer a la gente que se acerque sin miedo y disfrute de unos eventos que también en su sector han notado una fuerte caída en el número de fechas, ya que, tal y como explica Fernando, "este año al menos estamos haciendo algo, estamos en torno al 20 o el 30% de las fechas que realizábamos antes de la pandemia?eso es sostenernos de puntillitas, con los mínimos trabajadores e instalaciones para poder subsistir".

Pero en su gremio, que en su caso comienza el trabajo a finales de abril y finaliza a primeros del mes de octubre, mantienen la esperanza en que todo vuelva a ser lo que era. "Confió que volveremos a la normalidad?si no es al 100% que sea al menos al 80% pero volveremos vamos, no tengo duda".