Otro de los municipios que se encuentra ya poniendo en marcha un atípico programa de fiestas es Rágama, localidad que también este verano está viviendo la llegada de aquellos vecinos que residen fuera y que esperan todo el año con ansia la llegada de la semana grande de su pueblo para reencontrarse con amigos y familiares.
Un reencuentro que este año se está viendo nuevamente alterado por la inestable situación sanitaria que continua generando el coronavirus, lo que ha obligado al Consistorio ragameño a readaptar lo que hasta la llegada de la pandemia era un amplio y variado cartel de actuaciones y eventos masivos.
José Luis Moyano, alcalde de Rágama, explica que "partimos de la idea de que llevamos todo un año de cansancio colectivo, sobre todo mental y creemos que con las debidas precauciones debemos dar unos días de distracción distensión a la gente, garantizando una debida seguridad, entre otros motivos, porque si no se proporcionan unas actividades organizadas y con medidas, la gente, especialmente los más jóvenes, buscarán el modo de hacer esas celebraciones y dar rienda suelta a ese hartazgo de modo privado, oculto y con muchas menos precauciones".
Sobre el programa de eventos festivos que este año han adaptado a la situación, Moyano asegura que "
rong>el tipo de actividades son siempre al aire libre y de modo que se guarden las distancias, cada noche con una actuación musical al aire libre y con público sentado al igual que la tarde del sábado con un mago" algo que ya ha comenzado a ponerse en marcha, con la llegada este viernes de una parrillada destinada a los jóvenes ya que, asegura el primer edil "habrían hecho algo similar por su cuenta, como se vienen haciendo el resto de fines de semana y seguramente con menos precaución".
"Por otra parte tenemos actividades organizadas como los parques acuáticos y deslizaderas en las que se seccionarán grupos para evitar aglomeraciones y en las que el propio elemento de la actividad (jabón o cloro) garantizan su desinfección, mientras que las actividades deportivas como la calva o la pelota mano, del mismo modo, se pueden organizar manteniendo distancias y desinfecciones entre los participantes. Otras como las dulzainas o la charanga animaran las calles dando ese toque festivo, pero sin aglomerar a nadie" detalla José Luis Moyano.
Lo que sí que tenemos que tener presente, asegura el alcalde de Rágama, es que "hay que confiar también en la responsabilidad personal de los participantes, quienes no deben bajar la guardia, actuar con sensatez y seguir siendo conscientes de en qué punto estamos".
