Geometrías misteriosas y enigmáticas que conforman una poética de lo irreal, universo propio por el que nos invita a transitar a través de propuestas lineales
Las obras que presenta Boris son fiel reflejo de su mundo interior. El negro del carbón y del grafito, y las sombras que proyectan sus dibujos, representan el lado oscuro de experiencias vividas, que contrastan con la intensidad de la luz que penetra desde su instinto de supervivencia.
Geometrías misteriosas y enigmáticas que conforman una poética de lo irreal, universo propio por el que nos invita a transitar a través de propuestas lineales; sendas sin destinos aparentes, planos que se arrastran sobre el papel en diversas direcciones y se superponen generando capas y sensación de profundidad dentro del caos que representan.
No hay sin embargo figuración estricta, aunque sugerida, conviviente con lo abstracto. Construye escenarios futuristas a base de gestos espontáneos, creando un imaginario surreal.
El resultado de sus frottage sugiere encrucijadas a las que Boris se ha enfrentado, que son también las batallas que cada cual está librando en sus propias vidas. Sus herramientas son primitivas, no así su técnica que domina a la perfección. Prueba de ello es su obra Spirit, 2021, que respira equilibrio, simetría, pero también desasosiego. ¿Premonición de un nuevo replicante o Blade Runner de un futuro cada vez más incierto y distópico?
La exposición podrá visitarse desde este viernes, día 6, y hasta el 6 de noviembre en la Galería Luis Méndez. Exposición comisariada por Ricardo G. Núñez.
* Entrada libre, uso obligatorio de mascarilla y cumplimiento de las medidas de seguridad.
Horario: De lunes a sábado: 10:30 - 14:00h / 17:00 - 20:30h y domingos: 10:30 - 14:30h