La talla, fechada en 1790, llevaba décadas sin procesionar, y ha sido el empeño de unos cuantos vecinos lo que ha conseguido que volviera a las calles a hombros
Santiago de la Puebla ha vivido un domingo cargado de emociones durante la celebración del día de su patrón, dentro de unos festejos que se han visto cancelados debido al importante aumento de contagios que la quinta ola de la pandemia está generando.
Una situación sanitaria, que se ha respetado durante esta intensa jornada, que daba comienzo en la iglesia parroquial de Santiago, con la solemne eucaristía en honor al Santo, seguida por multitud de fieles.
Tras ella se vivía uno de los momentos más emocionantes de la jornada, cuando la imagen de Santiago cruzaba los portones de la parroquia para, portada a hombros, comenzar su peregrinar por las calles de la
localidad, en un ambiente marcado por las distancias de seguridad y las mascarillas.
Pero la procesión de este año ha sido histórica ya que la imagen que ha procesionado es la del apóstol que habitualmente descansa en el retablo del Altar Mayor de la iglesia. Una venerada talla de madera, con antigüedad datada en 1790, y que hacía más de sesenta años que no salía del templo, algo que ha convertido el evento en una cita histórica que se ha vivido con gran devoción y emoción por los santiagueses, quienes no han parado de lanzarle vítores a la imagen, además de plegarias por la vuelta de unas fiestas que un año más se han echado en falta.