El director general, José Antonio Valencia, ha participado en un foro nacional sobre materias primas estratégicas para exponer el modelo que practica la compañía desde hace más de 40 años
Erimsa lidera en Galicia un proyecto minero respetuoso con el medio ambiente y compatible con las actividades económicas tradicionales en el medio rural: la agricultura, la ganadería y el aprovechamiento forestal. Como ejemplo de minería moderna y sostenible, el director general de la compañía, José Antonio Valencia, ha sido invitado al 1er Ciclo de mesas redondas sobre "Materias Primas Críticas" organizadas por el Instituto de Ingeniería de España, con la colaboración de la Asociación para la Transición Energética y la CEOE.
Desde diferentes perspectivas y con la participación de profesionales de diversos ámbitos, el debate ha girado en torno a qué materias primas son estratégicas para la innovación y el progeso social, económico y sostenible; y cómo España puede garantizar su suministro, ante la evidencia de la fragilidad de un modelo productivo y de consumo dependiente de las importaciones.
Basándose en la propia filosofía empresarial de Erimsa, José Antonio Valencia, ha destacado que apostar por un modelo de extracción de recursos naturales como el que desarrolla la compañía desde hace más de 40 años puede ser una de las claves para afrontar la transición ecológica y asegurar el suministro de materias primas estratégicas. Una de ellas es el silicio, que procede del cuarzo, mineral que la compañía extrae en sus concesiones de Galicia y Castilla y León. Sus múltiples aplicaciones son el motor que impulsa la innovación en movilidad eléctrica, comunicaciones digitales, salud y en la creación de entornos urbanos inteligentes y sostenibles.
"Los recursos no son renovables, por lo que hay que buscar un método que permita reutilizarlos al 100%", apuntó el director general de Erimsa, que profundizó en el concepto de minería moderna que practican y que contribuye al avance de la sociedad. "En los recursos naturales que extraemos de la tierra, como el cuarzo, está el origen de numerosos elementos que nos resultan imprescindibles en la vida cotidiana".
José Antono Valencia defiende esta modernización pero no a cualquier precio. Con la actividad minera muy reglada y regulada en España y a nivel europeo, considera que es necesario seguir mejorando en sostenibilidad: "Nuestra actividad tiene la obligación de dejar la mínima huella ambiental posible. En el caso de los planes de restauración, no es suficiente que cumplan la normativa española y europea, sino que tengan integración paisajística total, que preserven la biodiversidad que había anteriormente. Así es como trabajamos nosotros".
Responsabilidad con el entorno
La necesidad de respetar la sostenibilidad social y medioambiental es una de las conclusiones a las que se ha llegado en el foro, en el que se ha puesto de manifiesto la importancia del compromiso de todas las compañías mineras y de la industria con las comunidades locales a través del retorno de la riqueza a sus territorios. Generar empleo de calidad y estable es una de las fórmulas señaladas para crear valor y que las empresas actúen desde el imperativo de la responsabilidad con el entorno.
Los expertos también han evidenciado que las prioridades europeas y las españolas para la recuperación económica coinciden: acelerar la transición verde (energías renovables y movilidad eléctrica). Afianzar el liderazgo nacional en industrias claves es otro de los objetivos a cumplir. Coinciden, además, en que es necesario adoptar una estrategia para el aprovisionamiento de materias primas críticas para las industrias esenciales con el horizonte de la transición energética y digital, potenciando la explotación de los recursos minerales nacionales, ya que puede ser la oportunidad para el país de convertirse en un proveedor de primer orden.