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“Lo sucedido en Cuba muestra la desesperación de un pueblo menospreciado y olvidado por sus...
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Maeva Peraza, cubana residente en Salamanca

“Lo sucedido en Cuba muestra la desesperación de un pueblo menospreciado y olvidado por sus...

Actualizado 13/07/2021
Redacción

"En estos momentos de tensión, donde los derechos del hombre son aplastados y violentados, es más necesaria que nunca la visibilidad y la movilización de la opinión internacional"

La preocupación internacional por la respuesta del Gobierno cubano ante las manifestaciones de los dos últimos días en este país también ha llegado a Salamanca. Maeva Peraza, una cubana que reside en la capital charra, explica que el motivo de estas movilizaciones es el "estado general de malestar en la población debido a la falta de libertades elementales y al recrudecimiento de la situación económica, generada por la pandemia y por la incompetencia de los dirigentes, incapaces de hacer frente a la actual situación".

En este sentido, destaca que tanto el domingo 11 de julio como el lunes 12, "espontáneamente los ciudadanos cubanos salieron a las calles a manifestarse pacíficamente, reclamando por la escasez de medicinas y alimentos, al tiempo que entonaban consignas como 'Libertad' o 'Patria y Vida'; evidencian la desesperación de un pueblo menospreciado y olvidado por sus gobernantes, los cuales desoyen los reclamos pero han blindado para sí mismos oportunidades y condiciones de vida superiores a las de su gente".

"La cobarde respuesta del régimen fue cortar los servicios de electricidad e Internet. Esto posibilita mantener aislado al país, pero también dificulta obtener información verídica y actualizada de lo que sucede, pues la mayoría de los periodistas independientes han sido detenidos o se les impidió acercarse al sitio de las protestas, de hecho las imágenes y testimonios de lo acontecido son dados por los propios manifestantes", añade Maeva.

En su opinión, "en estos momentos de tensión para la nación caribeña, donde los derechos del hombre son aplastados y violentados, es más necesaria que nunca la visibilidad y la movilización de la opinión internacional sobre los recientes sucesos, como muestra de apoyo al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la dignidad que le han sido arrebatadas".

A continuación reproducimos el texto íntegro con las reflexiones de esta cubana residente en Salamanca.

S.O.S Cuba

José Martí, el Apóstol de Cuba, expresó "cuando un pueblo emigra sus emigrantes sobran", desde hace más de medio siglo estas palabras mantienen entera vigencia en su propio país. La dictadura cubana se ha caracterizado por generar una profunda escisión en la sociedad, repudiando y marginando a las personas contrarias al régimen que han encontrado en la emigración una vía de escape. Todo ello ha generado la existencia de una diáspora en diversos puntos de la geografía, aunque paradójicamente dichos cubanos exiliados tienen un papel decisorio en el desarrollo de la nación caribeña, pues sus remesas económicas y ayudas a familiares apuntalan la economía de un gobierno que cuenta ya con 62 años de existencia.

Pero la dictadura más antigua de América Latina no solo se sostiene en el amago de repudiar a sus contrarios; el constante fracaso del régimen cubano y sus llamadas "conquistas" han evidenciado un estado general de malestar en la población debido a la falta de libertades elementales y al recrudecimiento de la situación económica, generada por la pandemia y por la incompetencia de los dirigentes, incapaces de hacer frente a la actual situación.

Los recientes acontecimientos -inéditos desde hace casi 30 años, cuando Cuba atravesó una severa crisis con la caída de la Unión Soviética- tienen su antecedente en una protesta similar pero de menor alcance, que aconteció el 27 de noviembre de 2020 frente al Ministerio de Cultura, donde artistas e intelectuales se manifestaron pidiendo libertad de expresión y mayor participación de los ciudadanos en las decisiones que influyen en el destino del país. Un día antes el llamado Movimiento de San Isidro, formado en su mayoría por artistas, profesores e intelectuales, víctimas de la censura o despedidos de sus empleos por disidir del sistema, se encontraba en huelga de hambre exigiendo derechos humanos y libertad para los presos políticos.

Todo lo anterior ha sido conocido gracias al alcance de los periodistas y plataformas independientes que, contrarios al hermetismo de la dictadura y su prensa triunfalista, muestran las verdaderas noticias, convirtiendo así a las redes sociales en el foro de ayuda y comunicación por excelencia para las personas de la isla, bordeando la censura y mostrando la realidad.

Los sucesos acontecidos el 11 y 12 de julio, donde espontáneamente los ciudadanos cubanos salieron a las calles a manifestarse pacíficamente, reclamando por la escasez de medicinas y alimentos, al tiempo que entonaban consignas como "Libertad" o "Patria y Vida"; evidencian la desesperación de un pueblo menospreciado y olvidado por sus gobernantes, los cuales desoyen los reclamos pero han blindado para sí mismos oportunidades y condiciones de vida superiores a las de su gente.

Las protestas, que en un principio se nuclearon alrededor de La Habana, a lo largo del día 11 de julio fueron extendiéndose por todo el territorio. La cobarde respuesta del régimen fue cortar los servicios de electricidad e Internet. Esto posibilita mantener aislado al país, pero también dificulta obtener información verídica y actualizada de lo que sucede, pues la mayoría de los periodistas independientes han sido detenidos o se les impidió acercarse al sitio de las protestas, de hecho las imágenes y testimonios de lo acontecido son dados por los propios manifestantes.

El presidente, en un acto de irresponsabilidad política, ha aparecido en la televisión nacional del país para proclamar que "la calle es de los revolucionarios y que la orden de combate ha sido dada", agudizando la división social y llamando de esta manera a un enfrentamiento entre cubanos que podría desembocar en una guerra civil. Las fuerzas policiales, ante los recientes acontecimientos, han atacado salvajemente a los ciudadanos y muchos han sido heridos o se encuentran en paradero desconocido.

Del mismo modo que la respuesta en la isla ha sido inédita y masiva, también lo han sido las muestras internacionales de apoyo y las movilizaciones y marchas pacíficas para solidarizarse con Cuba. Las protestas en la Puerta del Sol y frente al Congreso de los Diputados en Madrid, solo han sido algunas de las emplazadas en España. Asimismo, en países como Estados Unidos que cuenta con una amplia emigración, también se han reunido manifestantes en diversas ciudades.

La pésima gestión del gobierno cubano durante la pandemia también ha generado una campaña de intervención humanitaria en la isla para enviar donaciones e insumos, aunque en este caso la dictadura se ha mostrado igualmente esquiva, haciendo muy poco por crear un canal propicio para recibir donaciones. El argumento empleado es que la crisis sanitaria y la escasez se debe al embargo impuesto por Estados Unidos, una cómoda respuesta que la dirección del país ha empleado como justificación histórica a cualquier problema.

En estos momentos de tensión para la nación caribeña, donde los derechos del hombre son aplastados y violentados, es más necesaria que nunca la visibilidad y la movilización de la opinión internacional sobre los recientes sucesos, como muestra de apoyo al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la dignidad que le han sido arrebatadas.

Maeva Peraza