"El calor de los últimos 8-10 días ha secado todo", señalan desde UPA, al tiempo que recuerdan que la cosecha de 2021 ya venía con un adelanto de entre 10 y 15 días respecto a lo habitual
Las altas temperaturas registradas principalmente en la última semana y la ausencia de lluvias que caracterizó al mes de mayo obligará a adelantar entre 8 y 10 días la cosecha en Castilla y León, en concreto la recolección de cebada, y también se prevén mermas de entre el 30 y el 40 por ciento en algunas parcelas de trigo respecto a la previsión inicial para una campaña que ya se presentaba "normal y corriente".
Estas son las principales conclusiones del secretario de UPA en Castilla y León, Aurelio González, que ha constatado que las máquinas han empezado a recoger el grano en parcelas de Madrigal de las Altas Torres, en la provincia de Ávila, cuando, en un año normal, la cosecha habría comenzado en torno a San Juan, es decir, el 23 de junio.
"El calor de los últimos 8-10 días ha secado todo", ha sentenciado el secretario autonómico de UPA que ha recordado que la cosecha de 2021 ya venía con un adelanto de entre 10 y 15 días respecto a lo habitual --la veintena de junio--.
González ha situado los principales problemas en la zona sur de Castilla y León, como Ávila y Salamanca o el bajo Duero de Zamora y Valladolid, donde menos había llovido y donde el calor ha arrebatado un grano que "se ha secado de golpe" lo que ha impedido que coja más peso con la consiguiente pérdida de producción en una campaña "normal y corriente" y nunca "muy buena", como sí fue la anterior.
No obstante, la previsión de UPA es que la cebada, más adelantada y menos afectada por lo tanto por el último golpe de calor, sí consiga mantenerse este año en unos rendimientos medios por lo que lo peor de la cosecha de cereal será para el trigo, cultivo tradicionalmente más tardío que en esta ocasión se ha secado sin granar en algunas zonas de la Comunidad.
"En una semana se habrá generalizado la siega en la zona sur (...) el golpe de calor ha sido terrible", ha resumido Aurelio González a la espera de lo que depare aún la meteorología que ya ha hecho mella a modo de pedriscos, con partes de siniestro de más de 57.000 hectáreas de cultivos de Castilla y León y daños que superan los 10,2 millones de euros, según los datos de Agroseguro.
La empresa ha situado las zonas más afectadas en Burgos y Valladolid, aunque en el caso del cereal hay cosechas afectadas en todas las provincias, hasta alcanzar las 53.000 hectáreas. A esto añaden los daños sufridos en el viñedo, sobre todo el perteneciente a la D.O. Ribera del Duero, con más de 3.000 hectáreas afectadas y una estimación de indemnizaciones de 5,5 millones de euros.