El escritor venezolano Joaquín Marta Sosa
Debo gratitud a Joaquín Marta Sosa por haber tenido la deferencia de dedicarnos, a mi esposa y a mí, este entrañable poema, máxime en tiempos como estos. Marta Sosa (Nogueira, Portugal, 1940) es poeta, narrador, ensayista, profesor titular de la Universidad Simón Bolívar de Caracas y miembro de la Academia Venezolana de la Lengua. Abogado, Magíster en educación. Con posgrado en ciencias políticas en el Instituto de Estudios Políticos de Madrid. Su obra poética es vasta, y ha escrito sobre temas literarios, estéticos, educacionales y sociopolíticos. Es compilador de Navegación de tres siglos: antología básica de la poesía venezolana, 1826-2013 (2003) y de Poetas y poéticas de Venezuela (antología 1876-2002) (Madrid, 2004). En poesía ha publicado Desde Anunciación (1964); Proverbiales (1969); Para la memoria del amor (1978); Sol Cotidiano (1981); Aprendizajes del padre (en el poemario colectivo Linajes, 1994); El Asesino del Ring (en el poemario colectivo Vecindarios, 1994); Cartas de conquista (en el poemario colectivo Cortejos, 1995); Contra el sol (en el poemario colectivo Invocaciones, 1996); Dicen los atletas (1997); Oscuro sol de los puertos (1998); Territorios Privados (1999); Las manos del viento (2001); Domicilios del mar (2002); El río solitario (2004); Amares (2007); Gangia (2010); Campanas de Nogueira (2010); Urbasa (2014) y Memorial de la caída (2016). Sus poemas han sido traducidos al italiano, al alemán, portugués y coreano. Fue director de El Diario de Caracas y es columnista habitual del diario El Nacional en Venezuela.
IMAGEN IMPACIENTE
[para Jaqueline y Alfredo Pérez Alencart]
Este mar, y no tan a su gusto,
con impaciencia brama,
nos impide el llanto,
y los ojos que nos vieron
resbalan ahora por la pared del obituario,
por las fotos de prensa
que hacen de tu vida esta noticia apenas.
Estás aquí, al fondo estás,
gritando las que fueron tan personales
tan tuyas, impaciencias,
como el mar muerto
en las olas que truenan y tronaron.
Toco tus brazos en mis ojos.
Sólo tu voz se apaga decidida,
lo demás ni siquiera alcanza a los misterios
de esa resurrección que no precisa de la muerte:
de este lado es así,
del otro no me importa.
Jacqueline Alencar y Alfredo Pérez Alencart, con la laguna de Apoyo al fondo (Catarina, Nicaragua. Foto de Humberto Avilés)
La empresa Diario de Salamanca S.L, No nos hacemos responsables de ninguna de las informaciones, opiniones y conceptos que se emitan o publiquen, por los columnistas que en su sección de opinión realizan su intervención, así como de la imagen que los mismos envían.
Serán única y exclusivamente responsable el columnista que haga uso de nuestros servicios y enlaces.
La publicación por SALAMANCARTVALDIA de los artículos de opinión no implica la existencia de relación alguna entre nuestra empresa y columnista, como tampoco la aceptación y aprobación por nuestra parte de los contenidos, siendo su el interviniente el único responsable de los mismos.
En este sentido, si tiene conocimiento efectivo de la ilicitud de las opiniones o imágenes utilizadas por alguno de ellos, agradeceremos que nos lo comunique inmediatamente para que procedamos a deshabilitar el enlace de acceso a la misma.